Badiraguato, Sin., Contundente frente a las críticas que lo señalan por ser un habitual visitante de una tierra objeto de estigmas ligados al crimen organizado, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo dejó claro: Hay algunos que no les gusta que venga a Badiraguato, pero a mí me gusta, fíjense. Ahora sí que mi gusto es.

En un segundo acto, en Culiacán, anunció que adoptará el nuevo nombre de Mar de Cortés por Golfo de California. Ahora en la gira el sábado fui a Mexicali, a San Felipe, allá en el Golfo de California. Antes se llamaba el Mar de Cortés, pero ya le vamos a cambiar el nombre, el Golfo de California. ¡Qué Mar de Cortés ni qué nada!

Antes, en Badiraguato, ante cientos de personas que se congregaron para atestiguar la inauguración del tramo Badiraguato-Los Frailes de la carrera que llevará hasta Guadalupe y Calvo, para conectar con Chihuahua, el mandatario dijo contra los señalamientos hacia el municipio:

¿Y saben por qué me gusta (venir)? Porque no estoy de acuerdo con los estigmas, no estoy de acuerdo con que tachen a la gente de mala cuando toda la gente, todo el pueblo, es bueno; no nacemos malos, todos nacemos buenos, son las circunstancias las que llevan a algunos, ¡a algunos!, a tomar el camino de las conductas antisociales. Pero yo creo mucho en los seres humanos, creo mucho en la bondad de nuestro pueblo.

Esta afirmación causó el alboroto entre los presentes que clamaron el estribillo: ¡Es un honor estar con Obrador! Incluso una joven con un pequeño en sus brazos le gritó: ¡Eres grande, viejito! Y al cerrar el acto le cantaron Las Mañanitas, pues la víspera el Ejecutivo cumplió 70 años.

Su presencia ayer en este punto cercano al Pacífico, junto al gobernador Rubén Rocha (Morena) –que por la mañana había negado tener alguna relación con el narco–, representó su sexta visita en lo que va de su mandato, y prometió que volverá al menos una vez más antes de que concluya su sexenio.

Este municipio, ubicado a 80 kilómetros de la capital de Sinaloa, Culiacán, ha sido denostado por ser la cuna de líderes del narcotráfico. El más visible, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo; pero también de Ismael El Mayo Zambada; los hermanos Arturo y Alfredo Beltrán Leyva; Rafael Caro Quintero, y Miguel Ángel Félix Gallardo, por citar algunos.

Ante el clamor que sus palabras provocaron, el jefe del Ejecutivo rubricó: Voy a seguir viniendo, porque me siento muy orgulloso de ser mexicano, de estar aquí en Sinaloa y de estar en Badiraguato.

Las cinco ocasiones previas que López Obrador estuvo en esta tierra fueron: en febrero de 2019, su primera visita que se dio tras la sentencia a El Chapo en Estados Unidos; en marzo del siguiente año, cuando saludó a la madre del capo, María Consuelo Loera; en julio de 2021, para supervisar la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo; en mayo de 2022, cuando visitó zonas cercanas al llamado Triángulo Dorado, y regresó en octubre del año pasado.

Horas antes, en la mañanera que se llevó a cabo en Culiacán, afirmó: Siempre que vengo a Sinaloa me siento como en mi casa.

El tramo inaugurado ayer corresponde a una vía cuya construcción se inició hace más de 50 años, en 1967, y desde entonces, gobierno tras gobierno, no se había concluido. Para poder terminarla, se ha tenido una inversión de 2 mil 866 millones de pesos, tiene una extensión 140 kilómetros y reduce el tiempo de trayecto de 6.40 a 1.50 horas.

Desde esta región apasionada del beisbol, no desaprovechó la oportunidad para pichar unas metáforas relacionadas con la sucesión: “No se preocupen porque ya voy a entregar el gobierno. Yo estoy bateando arriba de 300, pero el relevo generacional batea 400 y batea curva y slider, y recta”.

Más adelante, en Culiacán, encabezó la entrega simbólica de obra civil de las 2 mil 749 sucursales del Banco del Bienestar, donde aseguró que se tiene que adoptar el nuevo nombre del Mar de Cortés recientemente decretado Golfo de California.

Tuvo una pifia al trabarse en hasta seis ocasiones para pronunciar Badiraguato, al grado que se burló de él mismo: Ya me estaba yo camucando otra vez.

Con esta visita a Sinaloa, cerró una gira de trabajo por el norte del país que se inició el viernes pasado y abarcó también Baja California, Baja California Sur y Sonora.