Seúl. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dejó abierta ayer la posibilidad de lanzar más bombardeos contra grupos vinculados a Irán si no cesan los ataques contra las fuerzas estadunidenses en Irak y Siria, horas después de una operación aérea nocturna de Washington en territorio sirio. Irán, en tanto, negó que dé órdenes a los grupos de resistencia en la región.

El ejército estadunidense llevó a cabo a última hora del domingo su tercer ataque aéreo en tres semanas en Siria, dirigido contra un centro de entrenamiento próxima a la localidad de Albu Kamal y una estructura cerca de la ciudad de Mayadeen.

Estos ataques son en respuesta a ofensivas contra efectivos estadunidenses mientras aumentan las tensiones regionales por la guerra entre Israel y Hamas. Al menos 45 soldados del Pentágono han sufrido lesiones cerebrales traumáticas o heridas leves.

Estos ataques deben parar o no dudaremos en hacer lo que sea necesario para proteger a los soldados, advirtió Austin en la capital sudcoreana.

Estados Unidos tiene 900 soldados desplegados en Siria y 2 mil 500 en el vecino Irak, para asesorar y ayudar a las fuerzas locales que tratan de impedir un resurgimiento del Estado Islámico.

El Pentágono ha desplegado a miles de soldados adicionales, defensas aéreas, buques de guerra y aviones de combate a la región desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamas el 7 de octubre.

Teherán, por su parte, respondió que no da órdenes a los grupos de resistencia presentes en la región, al rechazar las acusaciones sobre su supuesta influencia sobre Hamas y la milicia chiíta libanés Hezbolá, en pleno conflicto en la franja de Gaza.

El portavoz del ministerio iraní de Exteriores, Naser Kanani, resaltó: Estados Unidos debe darse cuenta de que sólo es posible evitar la propagación de la guerra a otras regiones poniendo de inmediato fin a la matanza de palestinos, la retirada total del bloqueo humanitario a Gaza y la retirada de fuerzas militares (estadunidenses) de la región.