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Aumentan las tortugas marinas hembras a medida que sube el calor

Alertan sobre el riesgo de extinción debido a ese fenómeno y a contaminantes

 
Periódico La Jornada
Martes 14 de noviembre de 2023, p. 6

Madrid. Las tortugas marinas tienen una determinación del sexo dependiente de la temperatura, lo que significa que cada vez más embriones se convierten en hembras a medida que el calor aumenta.

En la parte septentrional de la Gran Barrera de Coral, frente a Australia, ya nacen cientos de hembras por cada macho. Ahora, los investigadores han demostrado que el consiguiente riesgo de extinción debido a la falta de machos de tortuga verde Chelonia mydas, puede verse agravado por la contaminación, según los resultados de un estudio publicados en Frontiers in Marine Science.

Arthur Barraza, del Instituto Australiano de Ríos de la Universidad de Griffith y primer autor del estudio, señaló que él y su equipo han demostrado que los contaminantes procedentes de las actividades humanas también pueden influir en la proporción de sexos de las tortugas marinas verdes en desarrollo, aumentando el ya existente sesgo hacia las hembras.

Estudiaron los efectos de la contaminación en el desarrollo de las tortugas marinas verdes de la isla Heron, en el sur de la Gran Barrera de Coral. Esta isla, donde cada año acuden a anidar entre 200 y mil 800 hembras, es un lugar de seguimiento a largo plazo de esta especie. Aquí, la proporción de sexos está más equilibrada que más cerca del Ecuador, ya que nacen alrededor de dos a tres hembras por cada macho.

El presente estudio forma parte del Proyecto de Enfriamiento de Tortugas de Fondo Mundial para la Naturaleza-Australia, que busca formas de contrarrestar las influencias antropogénicas en la proporción de sexos de las tortugas.

Se hizo todo lo posible para minimizar el sufrimiento de los animales y maximizar la cantidad de datos obtenidos de cada cría sacrificada. El estudio había sido aprobado por el comité de ética animal de la Universidad de Queensland y los Servicios de Parques y Vida Salvaje de ese lugar.

Los autores recogieron 17 nidadas enteras en las dos horas siguientes a la puesta de los huevos y las volvieron a enterrar cerca, junto a sondas de temperatura automáticas. Éstas registraron la temperatura dentro del nido y en la superficie de la playa cada hora.

Cuando emergieron las crías, se les practicó la eutanasia y se determinó su sexo diseccionando y examinando los órganos sexuales. También se les extrajo el hígado y se midieron los contaminantes que contenía, utilizando espectrometría de masas con plasma de acoplamiento inductivo, así como bioensayos en células cultivadas de tortuga marina.

Metales

En este caso, los autores se centraron en 18 metales como el cromo, el antimonio y el bario, así como en contaminantes orgánicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, los policlorobifenilos y los polibromodifeniléteres. En los organismos modelo, se sabe o se sospecha que todos funcionan como xenoestrógenos: moléculas que se unen a los receptores de las hormonas sexuales femeninas.

La acumulación de estos contaminantes por una hembra se produce en el lugar donde busca alimento. Cuando los huevos se desarrollan en su interior, absorben los contaminantes. Éstos quedan secuestrados en el hígado de los embriones, donde pueden permanecer durante años después de la eclosión, destacó Barraza.