"La Jornada del Campo"
Número 193 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Sembrando vidas 2

Yucatán

El maíz, tesoro que alimenta

Lucila Ingrid Marcela Hernández Ávila Técnica Social

Gamaliel Can Ucan originario de Maní (en español lugar donde todo pasó), municipio situado en el sur del estado de Yucatán, se siente orgulloso de ser campesino, una labor diaria que asume la lucha, el agotamiento, la esperanza, el esfuerzo y la alegría de hacer lo que eligió ser, un oficio que puede ampliar horizontes, construir posibilidades y futuros.

Desde los seis años inició a cultivar las tierras con su papá y hermanos, principalmente milpa y plantaciones de cítricos Sembrando Vida le hizo dar un giro de 360 grados debido a que inició fomentando la unidad de producción con la siembra de especies diversificadas en sistemas MIAF (Milpa Intercalada con Árboles Frutales) y SAF (Sistema Agroforestal). En el año 2020 la pandemia del COVID 19 golpeó muy fuerte a su familia, lamentablemente en 2021 su compañera de vida se estremeció en un profundo sueño del cual no volvió a despertar. Este hecho lo afectó profundamente al grado que no le encontraba sentido a la vida; con el apoyo de los hijos, hijas y nietos se pudo levantar para continuar en el camino. El amor por su familia y el campo fueron el impulso y motivación que encontró para avanzar y lograr alcanzar la meta en la unidad de producción, estableciendo 3,468 plantas entre pitahaya, limón persa, plátano manzano y macho, achiote, piña, chaya, yuca, ciruela, cedro, caoba, ramón, huano y chicozapote; en la Jornada Nacional de Siembra se realizó el levantamiento de la bandera blanca por el cumplimiento de meta. No hubiera podido lograrlo sin la familia; agradece el apoyo que le brindan y el acompañamiento que día a día recibe.

Entre los aprendizajes que ha tenido es trabajar en grupo de manera organizada, obtener conocimientos de productos orgánicos, mejorar el campo, cuidar y reforestar el medio ambiente. Utilizar insumos orgánico permite que las plantas crezcan saludables y los frutos de mejor calidad, libres de químicos. El bocashi le brinda la nutrición a las plantas y el caldo de ceniza elimina plagas. A sus nietos les deja una herencia de conocimiento, amor a la tierra y trabajo, que a pesar de la edad y cansancio les da el ejemplo de trabajar la tierra con esfuerzo y dedicación, de esta manera se tiene el sustento de nuestra familia y comunidad, el que labra la tierra es digno de cosechar y disfrutar el bien del trabajo de sus manos con la bendición de Dios. Hacer la milpa (siembra de maíz, frijol y calabaza) y sembrar el maíz criollo es una herencia de nuestros antepasados mayas que quiere dejarle a sus nietos, fuente de alimentación para nuestras familias que le permitió darle de comer a su esposa e hijos, logrando sacarlos adelante. “Cultivo 29 mecates de maíz criollo (Nuuk Na’al) y 8 mecates de frijol (x-pelón, mejen bu’ul e ibes) para su autoconsumo y el excedente lo comercializó. Para Don Gamaliel “el maíz es el tesoro que enriquece y alimenta”.

Se siente agradecido con Dios por permitirle lograr muy buena cosecha, que a pesar de iniciar de cero hoy puede ver, disfrutar los resultados; también tuvo nuevas amistades en la Comunidad de Aprendizaje Campesino (CAC) López Obrador. Ha comercializado productos como maíz, ciruela, camote, plátano, chaya, ciruela, x-pelón e ibes, que vienen de su rancho (unidad de producción). Esto le permite tener una enorme satisfacción, ingresos y gran felicidad. •