París. Dos ciudadanos suecos murieron anoche por disparos en Bruselas, en un ataque que el primer ministro belga, Alexander de Croo, calificó de cobarde atentado, en medio de un llamado a la unidad en el combate al terrorismo.

El gobernante señaló en la red social X que se comunicó con su homólogo de Suecia, Ulf Kristtersson, para darle su condolencias por un cobarde atentado contra ciudadanos suecos en Bruselas.

El atacante se dio a la fuga.

También en un mensaje en la red social mencionada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denunció el abyecto atentado.

De acuerdo con fuentes citadas por la prensa local, los dos muertos en el ataque serían aficionados que estaban en la capital belga para asistir al partido entre las selecciones de Bélgica y Suecia.

Un video de reivindicación del doble asesinato, en el cual un hombre habla en árabe, circulaba anoche en las redes sociales, según una fuente cercana al caso.

En otro video, difundido por la versión digital del diario en flamenco Het Laatste Nieuws, se ve a un hombre que huía del lugar de los disparos en una pequeña motocicleta. En esas imágenes se pueden escuchar los cuatro disparos.

Bélgica, en tanto, ya ha sido blanco de varios ataques reivindicados por el grupo radical Estado Islámico.

En Francia, estudiantes de secundaria rindieron ayer homenaje a Dominique Bernard, profesor asesinado por un joven islamita radicalizado en Francia, donde las autoridades prometieron proteger las escuelas como un santuario frente al oscurantismo. También se recordó al profesor Samuel Paty, a quien otro islamita radical decapitó hace tres años.

A raíz de la crisis entre Israel y el movimiento de resistencia islamico Hamas, Francia adoptó un régimen de emergencia el viernes, luego de que el ex alumno ruso Mohammed Mogouchkov, de la región de Ingusetia, de unos 20 años, apuñaló a Bernard.

La embajada rusa en París afirmó que el joven, que fue detenido, se radicalizó en Francia, adonde llegó cuando tenía cinco años.

La situación es tensa en Francia, país que alberga la comunidad judía más grande de Europa, en pleno conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamas, tras su ataque sorpresa del 7 de octubre.