Madrid. Una víctima de torturas de la dictadura declaró ante un juez español por primera vez desde que muriera Francisco Franco en 1975, tras lo cual mostró esperanza de que acabe la impunidad y se haga justicia.

Julio Pacheco Yepes testificó antier durante una hora ante una jueza en un tribunal en Madrid, el primero que admitió a trámite una querella de este tipo. Hasta ahora, pese a los pedidos de la Organización de Naciones Unidas, la justicia española había rechazado todas las denuncias de víctimas de la dictadura (1939-1975), bajo el alegato de la prescripción de delitos y, sobre todo, la Ley de Amnistía de 1977, que perdonó los delitos de los opositores políticos pero también de los agentes del orden público.

Al salir del tribunal madrileño, Pacheco Yepes y su esposa Rosa María García Alcón, quien declaró como testigo, recibieron aplausos y gritos de reparación, verdad, justicia de una treintena de personas que les mostraron su apoyo.

La primera vez que un juez te hace caso y te oye, significa que puede haber más (querellas admitidas) y que (...) podemos obtener por fin justicia, yo tengo esa esperanza, señaló el hombre de 67 años a periodistas.

Romper el muro del silencio

Para todas las víctimas significa empezar ya a romper el muro de silencio y de impunidad que tenemos con el franquismo, agregó, visiblemente emocionado.

La juez Ana María Iguácel admitió a trámite en mayo la querella al constatar la posible existencia de crímenes de lesa humanidad y torturas, según el auto.

Ahora, debe tomar declaración a los acusados y entonces decidir si abre juicio o archiva el dosier.

En la audiencia de antier, según el abogado de Pacheco Yepes, Jacinto Lara, estuvo presente una fiscal de la flamante Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática.

Esta institución fue creada por la Ley de Memoria Democrática, una legislación insignia del gobierno del socialista Pedro Sánchez para resarcir a las víctimas del franquismo, aprobada en octubre de 2022.

Miembro de una organización estudiantil antifranquista, Julio Pacheco Yepes tenía 19 años cuando fue arrestado por la policía secreta en agosto de 1975, apenas tres meses antes de la muerte de Franco.

Fue llevado a la temida Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, en Madrid, donde fue torturado durante días, según su testimonio, para luego ser encarcelado bajo acusación de terrorismo. En febrero pasado presentó su querella contra cuatro torturadores.