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Putin será invitado a Río en 2024, afirma

La agenda del G-20 no es para debatir sobre geopolítica: Lula

Concluye la cumbre en India con declaración poco ambiciosa sobre el combate al cambio climático

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▲ El premier de India, Narendra Modi, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ayer en la clausura de la cumbre del G-20 en Nueva Delhi.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de septiembre de 2023, p. 25

Nueva Delhi., El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió ayer la presidencia del G-20 con un llamado a evitar que cuestiones geopolíticas secuestren la agenda del bloque, al destacar su oposición a discutir el conflicto en Ucrania, y aseguró que el presidente ruso, Vladimir Putin, podrá acudir a la próxima cumbre de este mecanismo sin ser detenido.

No podemos dejar que cuestiones geopolíticas secuestren la agenda de discusiones del G-20, expresó Lula en el cierre de la cumbre de dos días en Nueva Delhi.

No nos interesa un grupo dividido. Necesitamos paz y cooperación en vez de conflicto, añadió, al asumir la presidencia temporal del bloque que entregó el primer ministro de India, Narendra Modi.

También anunció que la próxima cumbre será en noviembre de 2024 en Río de Janeiro.

Lula abordó el tema un día después de que el grupo de las 20 grandes economías emitió una declaración final en la cual evitó criticar a Rusia por la invasión a Ucrania, un reflejo de la falta de consenso en el bloque sobre el tema.

Estados Unidos y algunos países europeos querían una condena a la Federación Rusa, pero no hubo consenso, incluso sobre la presencia de Rusia en la cumbre.

Putin no participó en la cita de Nueva Delhi, donde fue representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.

La declaración del G-20, dada a conocer la noche del sábado, al final del primero de los dos días de la cumbre, denunció el uso de la fuerza para lograr ganancias territoriales, pero evitó criticar directamente a Rusia por la invasión a Ucrania en febrero de 2022.

En entrevista la noche del sábado con la televisión india Firstpost, Lula afirmó que la guerra en Ucrania no debe formar parte de la agenda del G-20, que debe estar centrada en temas sociales y económicos.

Adelantó que Putin será invitado a Río el próximo año y que no será detenido, pese a la orden de arresto en su contra emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en marzo pasado por crímenes de guerra.

En su discurso al cierre de la cumbre de Nueva Delhi, el mandatario dio a conocer las tres prioridades de la agenda brasileña: la lucha contra la desigualdad y el hambre, el combate al cambio climático y la reforma de las instituciones de gobernanza internacional.

Más voz en el FMI

Sobre el último punto de la agenda, insistió en su llamado a que más países integren el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas y que las naciones en desarrollo tengan más voz en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Pero el tema que dominó la agenda de Lula en la cumbre de India ha sido el llamado a la acción contra el cambio climático, con una advertencia de que el mundo enfrenta una emergencia sin precedente.

Sin embargo, la declaración final de Nueva Delhi aborda el tema de manera tan básica que resultó aceptable tanto para los países que defienden la eliminación gradual de los combustibles fósiles como para los grandes productores de petróleo y carbón como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.

Pese a la declaración poco ambiciosa, los participantes de la cita calificaron la cumbre de India de éxito.

En particular, el canciller ruso destacó: “logramos impedir el intento occidental de ‘ucranizar’ la agenda de la cumbre”.

El funcionario indio Amitabh Kant, uno de los organizadores de la cumbre, comentó el sábado que Brasil ayudó a forjar el acuerdo sobre Ucrania en la declaracion final, la cual calificó de la parte más compleja de la declaración.

El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, participó en la cumbre del año pasado en Bali por videoconferencia y después acaparó el protagonismo con una aparición en persona en la reunión de líderes de las democracias ricas del G-7 –todas miembros del G-20– en Hiroshima este año.

Modi dejó claro que no invitaría a Zelensky a participar en el encuentro de este año, aunque resulta imposible disociar muchos asuntos, como la seguridad energética y alimentaria, de la guerra en Ucrania.

Lula agradeció al premier indio la organización de la cumbre e hizo votos por organizar la próxima reunión por lo menos igual a la de Nueva Delhi.

India también presentó un ambicioso plan con Estados Unidos, la Unión Europea y otros países para construir un corredor ferroviario y naviero que conecte India con Medio Oriente y Europa, para reforzar el crecimiento económico y la cooperación política.

Tras resolver esos temas importantes de la agenda, los mandatarios se estrecharon la mano el domingo y posaron para fotos en el monumento del Raj Ghat en Nueva Delhi. Modi obsequió a los líderes chales fabricados con khadi, tela tejida a mano que fue promovida por Gandhi durante el movimiento independentista indio contra el control británico.

Algunos líderes, como el premier británico, Rishi Sunak, y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, anfitrión de la cumbre el año pasado, caminaron descalzos hasta el monumento en una muestra tradicional de respeto. Otros, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizaron zapatillas que suelen ofrecerse a los visitantes para caminar sobre tierra húmeda salpicada de charcos provocados por la intensa lluvia.

Los líderes se pararon ante coronas de flores colocadas en el monumento, que incluye una llama eterna y estaba adornado con guirnaldas de caléndulas amarillas y naranjas.

En un detalle llamativo, la reservada a Modi lo identificaba como primer ministro de Bharat, palabra en sánscrito empleada por los nacionalistas hindúes y que ha ganado presencia conforme se acercaba la cumbre.

India presentó una alianza global de biocombustibles con 19 países, incluidos Estados Unidos y Brasil, fabricados con productos agrícolas o desechos orgánicos, que han ganado popularidad en las últimas décadas como alternativa sostenible a los combustibles fósiles.

El G-20 incluye a Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Europea. España tiene un puesto de invitada permanente.

Al margen de la cumbre, Lula se reunió con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien reiteró que las exigencias ambientales europeas para un acuerdo de libre comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur) son inaceptables.

Y los monos volvieron a las calles de la capital india, al concluir la cumbre. Las autoridades de la capital, preparándose para la reunión cimera, tomaron medidas no convencionales para combatir a los monos. Por ejemplo, fueron colocados modelos de cartón de langures –monos grandes con el pelo blanco a quienes temen los macacos– y en los parques de la ciudad trabajaron especialistas que imitaron los gritos de langures.

Cinco horas después de que terminó el encuentro, los macacos volvieron a llenar el centro de Nueva Delhi, una familia de primates acampó justo enfrente del palacio presidencial.