Washington. La administración del presidente Joe Biden se enfrenta a una falta de voluntad por parte de México para destinar suficientes recursos para detener el flujo de ilegal fentanilo hacia Estados Unidos, y presiona a las autoridades mexicanas a hacer más, informó ayer un funcionario de este país.

Todd Robinson, secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, declaró ante una subcomisión del Senado que Washington sigue dialogando con el gobierno mexicano para convencerlo de que necesita dedicar más recursos a la lucha contra el tráfico del mortal opioide.

El gobierno del presidente Biden ha estado buscando una mayor cooperación tanto de México como de China para frenar el flujo de fentanilo y sus precursores químicos, que han alimentado un fuerte aumento de las muertes por sobredosis en Estados Unidos.

Para ser honesto, el reto que tenemos con México es su falta de voluntad para poner recursos suficientes en la lucha, y estamos presionando para que lo hagan, señaló Robinson cuando se le preguntó si el país muestra suficiente voluntad política para hacer frente a la crisis del fentanilo.

Los socios con los que trabajamos quieren hacer más. Quieren hacerlo mejor. Quieren asociarse con nosotros (para lograr) una mayor seguridad tanto en México como en la frontera, afirmó. Seguimos comprometiéndonos con ellos en eso, agregó.

La embajada mexicana en Washington no respondió a una solicitud de comentarios.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, declaró a inicios de agosto que México estaba desarrollando un sistema de seguimiento digital de los precursores químicos del fentanilo, que incluye métodos para detectar estas sustancias en los puertos y pasos fronterizos.

México se ha comprometido a tomar medidas enérgicas contra los precursores que entran al país,.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en abril pasado que había escrito al primer ministro chino, Xi Jinping, instándolo a ayudar a controlar los envíos de fentanilo.