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Elena Méndez busca transmitir con sus versos que la escritura tiene un poder terapéutico

La autora sinaloense da a conocer Clandestina, su primer poemario

 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de agosto de 2023, p. 4

La desolación, la incertidumbre, el hastío y el desengaño son las obsesiones que llevaron a Elena Méndez (Culiacán, 1981) a escribir su primer poemario, Clandestina, auspiciado por el Instituto Sinaloense de Cultura (Isic).

La escritura tiene un poder terapéutico que nos otorga un propósito en la vida. Si logro transmitir esta reflexión a los lectores, estaré encantada, explicó la también periodista cultural en entrevista con La Jornada.

“Gracias a los libros de texto gratuitos descubrí la poesía desde la primaria. Leía fervorosamente y desde entonces escuchaba las canciones infantiles de la autora argentina María Elena Walsh.

“Estos textos brotaron como una catarsis exenta de mayores pretensiones; cada cierto tiempo me entraban rachas poéticas, detonadas por asuntos amorosos.

En 2012 tuve una crisis emocional muy fuerte y decidí crear un proyecto híbrido (de poesía y cuento) que al final descarté, pues soy sumamente autocrítica como escritora. Sin embargo, las obras que articulaban dicho proyecto fueron reformuladas.

El ímpetu creativo de la poeta sería recompensado tras ser seleccionada en el programa de publicaciones del Isic 2023.

“Regularmente escribo por las noches encerrada en la recámara, sobre la cama, sentada en posición de flor de loto. Redacto a mano o en alguna nota del celular o en la tablet. Voy corrigiendo al mismo tiempo. Leo en voz alta cuando termino e incluso grabo audios. Pido opinión a gente de mucha confianza, sean literatos o no; eso me ayuda a mejorar los escritos”, revela Méndez.

Clandestina reúne 50 poemas escritos en prosa. Algunos evocan a figuras musicales y literatos controvertidos, como Kurt Cobain (y su espíritu adolescente), Arthur Rimbaud y Oscar Wilde.

“Tenía 13 años cuando Cobain ingresó al ‘Club de los 27’ –rememoró la autora–. Recuerdo que en mi secundaria (en Culiacán) estábamos desolados y los jóvenes admiradores ofrecieron una misa por su descanso. A tal grado llegó el azoro. Me parecía injusto que hubiese tomado la decisión de suicidarse, pues era alguien que hacía feliz a tanta gente. Pero comprendí que, lamentablemente, él no lo era.

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▲ En entrevista, Méndez compartió: Gracias a los libros de texto gratuitos descubrí la poesía desde la primaria.Foto cortesía de la poeta

“El caso de Rimbaud me interesó porque, además de ser otro rockstar autodestructivo, era un clandestino. Su relación sentimental con Paul Verlaine (un hombre casado) es bien conocida, aunque en aquellos tiempos era algo bastante escandaloso. Su abandono de la poesía y su trágico final es algo que todavía pone de cabeza a los críticos.

Wilde era un genio y otro clandestino por excelencia. Su perdición fue Alfred Douglas. No lo culpo: era joven, hermoso, brillante, sofisticado, rico. Pero pagó muy caro su obsesión por él.

Autora del libro de cuentos Bipolar (2011) y colaboradora en varios medios informativos nacionales y extranjeros, Elena Méndez reconoce que la poesía podría parecer un género desfavorecido, derivado del desdén editorial, institucional y de los lectores.

“Influyen el analfabetismo funcional, la ignorancia supina, la glorificación de la delincuencia organizada, la falta de un presupuesto gubernamental digno, el estigma de que los intelectuales no están cuerdos y son unos vagos muertos de hambre, pero, sobre todo, que se considere a la poesía cursi e indescifrable.

Conozco a muchos poetas talentosos y dedicados que deben luchar con los factores mencionados, así como con la autocensura y el autosabotaje. Además, para las mujeres es más complicado asumirnos como poetas, porque (con frecuencia), no se nos toma en cuenta debido a criterios extraliterarios. Ante esa situación, no queda más que seguir perseverando y callar las bocas con una obra sólida, concluyó la poeta.