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Falleció el antropólogo y filósofo Marc Augé, teórico de los no lugares
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▲ La globalización y la vida de las sociedades multiétnicas y los rituales de la vida cotidiana eran algunos de los temas de estudio del pensador francés.Foto Wikimedia Commons
 
Periódico La Jornada
Martes 25 de julio de 2023, p. 5

Marc Augé, reconocido antropólogo, etnólogo, escritor y filósofo francés, nacido en la ciudad de Poitiers, en 1935, teórico del concepto de los no lugares o espacios del anonimato, falleció la madrugada de ayer a los 87 años, informaron medios europeos sin precisar las causas.

El término acuñado por el pensador francés, según los especialistas, se refiere a esas zonas de tránsito como aeropuertos, estaciones de ferrocarril, centros comerciales, supermercados, estacionamientos, gasolineras, instalaciones deportivas o villas turísticas.

La llamada sobremodernidad neoliberal produce esos espacios que no son en sí lugares antropológicos, sino ámbitos de la individualidad solitaria, apuntó en su momento el filósofo francés.

A partir del libro Introducción a una antropología de la sobremodernidad (1992), de Augé, el politólogo Héctor Díaz-Polanco resume que un no lugar es un espacio que no puede definirse como espacio de identidad ni como espacio histórico.

“De los aeropuertos a los supermercados, se imponen a las conciencias individuales experiencias y pruebas muy nuevas de soledad. Mientras los lugares antropológicos crean lo social orgánico, los no lugares crean la contractualidad solitaria y las comunidades pasajeras.

Lo característico del no lugar es que no crea identidad, sino soledad y similitud; allí no se construye la historia, sino que reina la urgencia del momento presente. Allí, sólo tiene que ver, no con individuos, sino con clientes, pasajeros, usuarios, oyentes, que no están socializados ni localizados. El no lugar es lo contrario de la utopía: existe y no postula ninguna sociedad orgánica; o sea, es incapaz de construir sociedades sólidas.

Dicho concepto de no lugar, ha sido reconocido por los especialistas como una de las aportaciones de Marc Augé, quien con ello reflexionó sobre la identidad del individuo en función de su relación con los lugares cotidianos y la presencia de la tecnología.

Incursión docente y fílmica

Augé (1935-2023) impartió clases de antropología y etnología en la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París, de la que fue director entre 1985 y 1995. Fue responsable y director de estudios en el Centro Nacional para la Investigación Científica.

Pasó largos periodos de investigación en África y en América Latina.

Entre las cuestiones y temas de estudio del pensador galo, apuntan los especialistas, se encontraban la globalización y la vida de las sociedades multiétnicas, los rituales de la vida cotidiana y la paradoja humana del aumento de la soledad en una era de intensificación de los medios de comunicación.

También se le recuerda por su memorable participación en el largometraje Por demasiado amor (2012), filmado por Alterazioni Video en Sicilia. El filósofo, que aparece en pantuflas y con una camiseta sin mangas, interpreta el personaje de una entidad alienígena que ha descendido a la Tierra debido a una falla en su nave espacial, incidente que le dará la oportunidad de realizar un viaje sicodélico y lo llevará desde el Parque Arqueológico de Sicilia en Giarre hasta el Pabellón de Italia en la Bienal de Venecia.

Además del concepto de los no lugares, por los que pasan cada día millones de personas sin que esa afluencia logre construir relaciones significativas, Marc Augé profundizó en la antropología de la movilidad, desarrollando el concepto de nueva urbanización.

Entre otros libros escritos por Augé, se encuentra El oficio de antropólogo, en el que, en sus palabras, estudia cómo el tiempo, la cultura y la escritura constituyen las bases para estudiar la antropología como una sola entidad. A partir de las reinterpretaciones de estos tres aspectos como una sola (siendo cada una la mutación de las otras dos) emerge la respuesta a la pregunta sobre la función de la antropología en el mundo actual, ya que, en el oficio del antropólogo existen tres cuestiones fundamentales: la historicidad del objeto de estudio, su carácter cultural y la necesidad de narrar lo descubierto.

Para Augé, el método etnológico no tiene como propósito final el individuo (como el de los sicólogos), ni de la colectividad (como el de los sociólogos), pero sí la relación que permite pasar del uno al otro. Las relaciones (de parentesco, económicas, de poder) deben ser, en un conjunto cultural dado, concebibles y gestionables.

Su bibliografía incluye La comunidad ilusoria, Elogio de la bicicleta, El viaje imposible: el turismo y sus imágenes, El tiempo en ruinas, Dios como objeto, Las formas del olvido y Hacia una antropología de los mundos contemporáneos.

En redes sociales, el investigador Claudio Lomnitz y Siglo XXI Editores manifestaron sus condolencias. Lomnitz escribió: “Murió Marc Augé. Un antropólogo lúcido y creativo. Generoso y gentil. Deja a muchos lectores agradecidos. Descanse en paz. La editorial apuntó: Con pesar y cariño despedimos a Marc Augé, referente indiscutible para pensar la modernidad de Occidente.