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En 2025, una de cada 4 empresas usará IA en España

Las compañías deben adoptar ya los algoritmos para no rezagarse, advierte la experta Elena González

Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 24 de julio de 2023, p. 20

Madrid. Para 2025, se prevé que una de cada cuatro empresas españolas tenga herramientas basadas en la inteligencia artificial (IA), una tecnología que supondrá un negocio de más de 16 mil 500 millones de euros (315 mil millones de pesos) anuales. Estos modelos tecnológicos, basados en algoritmos, bases de datos y redes neuronales artificiales, van a un ritmo vertiginoso, y cada día hay una revolución tecnológica nueva.

Elena González-Blanco, considerada de las máximas expertas en IA en España, creadora del programa LINCE, el cual es el primer modelo de lenguaje (LLM) optimizado para la IA en español; es decir, el equivalente a GPT 3 de CHAT GPT, pero reconoce hasta 21 variantes de español. En entrevista con La Jornada, González Blanco, con amplia experiencia en el mundo empresarial y financiero (trabajó en el Banco Santader, entre otros lugares), explicó algunas de las claves de lo que enfrentan los modelos productivos en nuestros días ante la IA.

Primero, la experta definió lo que es realmente la IA: “Es una etiqueta que abarca muchas tecnologías diferentes, en función del tipo de dato que hay detrás, pero que tiene una cosa en común: la tecnología intenta imitar la forma de comportarse del ser humano. Y esto se puede hacer desde los distintos sentidos, como puede ser la visión, la voz, el lenguaje o la comunicación. Ahora estamos hablando de modelos grandes de lenguaje, como puede ser el procesamiento de lenguaje artificial que se aplica a análisis de texto. Entonces, la IA es una tecnología que intenta imitar ese comportamiento, que utiliza grandes cantidades de datos para hacerlo y tiene la capacidad de aprender (aprendizaje de máquina). De ahí que se le llame inteligencia, pero de forma metafórica, porque lo que hace la máquina es relacionar esas cantidades de datos, de unas reglas que se le dan y de una retroalimentación humana para imitar la capacidad de crear, contestar o hacer determinados comportamientos que parece que la máquina ‘cobra vida’”.

Estos sistemas se empezaron en los años 60, y se han ido incorporando a la vida cotidiana y, por supuesto, a la forma de trabajar de las empresas. Hoy en día, la IA es fundamental en el sector de la abogacía, en la sanidad, en los seguros, en la atención al cliente de grandes empresas e, incluso, en el procesamiento de datos de los sistemas agrícolas. En España, la IA está presente en 10 por ciento de las empresas, con distintos grados de desarrollo por regiones, pero se prevé que en sólo dos años ese porcentaje sea de 25 y se haya extendido de forma simultánea a todo el país. Es una revolución en marcha e inminente.

González Blanco, también fundadora de la empresa Clibrain, añadió que “es importante alimentar los corpus de las bases de datos con un lenguaje y datos específicos de cada sector, como la banca o los seguros en México, en Chile o en España, pero con sus especificidades, básicamente porque existen y son muy importantes para que finalmente ese servicio llegue al cliente de forma eficiente.

Según el informe tecnológico más reciente en España, se creó una hoja de ruta llamada la Década digital, la cual prevé que para 2025 la IA y el big data lleguen a 25 por ciento de las actividades. Europa va más allá y espera que para 2030, estas tecnologías lleguen a 75 por ciento. Se reconoce, sin ambages, que la IA no tiene límites por tipo de compañías, actividades científicas, inmobiliarias o petroleras, donde supera 10 por ciento de presencia. Y ya está extendida en servicios de alojamiento, transporte, almacenamiento y servicios de alimentos.

De ahí que González Blanco advirtiera que “aquellas empresas que no estén ya sobre la marcha de la IA, van a llegar muy tarde, porque los cambios tradicionales en grandes corporaciones se producen de forma muy lenta y la tecnología está dando pasos agigantados cada mes. La brecha se va a aumentar –más que en el usuario individual– en los corporativos que de pronto vean disrumpir su modelo de negocio y tengan que actuar muy deprisa para no quedarse fuera.

Impacto laboral y la resistencia al cambio

Creo que esto es parecido a cuando se sustituyó la máquina de escribir por la computadora. La IA no va a suplantar puestos de trabajo, sino que ayudará a crear formas de trabajo más eficientes y productivas. Y dependerá de las personas adoptarlo como un aliado o como una resistencia. Evidentemente, quien no se quiera apuntar a todo esto tendrá más posibilidades de quedarse fuera, pues hay que asumir que todo ya se está viendo impactado por la IA, y que esto viene de una evolución de décadas atrás y, en ese proceso, hay que conectar todas esas piezas y sumarnos.