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Franz Josef Hinkelammert, crítico del capitalismo
N

o es sencillo hacer una sintética presentación de su fecundo pensamiento. Aquí intentaremos exponer algunas de sus principales ideas, a lo largo de su inmensa producción académica. Buena parte critica conceptos trascendentales, como planificación y equilibrio perfectos, el primero referido al socialismo realmente existente y el segundo al capitalismo. Al señalar esos conceptos como proyecciones utópicas e irrealizables de manera empírica, establece uno de los referentes fundamentales de su pensamiento, al que es importante agregar la idea de una teología profana.

Por tanto, la crítica de Hinkelammert al capitalismo o al socialismo realmente existente tiene que ver con el hecho de que se han impuesto como verdaderas religiones, con capacidad de resolver todos los problemas de la gente. De alguna manera, esos modelos utópicos representan marcos trascendentales de condiciones de posibilidad de lo posible, pero que son incongruentes con cualquier realización social o política efectiva.

Para la doctora Estela Fernández Nadal, quien trabajó con Hinkelammert y autora del prólogo al libro Franz Josef Hinkelammert: la vida o el capital; antología esencial , el olvido de su carácter trascendental origina una forma contradictoria de relacionarse con lo imposible. Es importante caer en la cuenta de que así es como se origina el mito moderno del progreso y un uso acrítico de la razón utópica. La utopía no es algo que podamos eliminar, sino que es parte de la condición humana.

Un breve recuento de los principales conceptos que utiliza Hinkelammert nos puede dar una idea de por dónde va la producción y el aporte del filósofo y economista alemán que tantos años vivió en América Latina. El primero y el más importante es el concepto de mercado, institución sacralizada bajo el principio inmanente de funcionamiento perfecto; un concepto complementario es el de fetichismo, que nuestro autor retoma de Marx y lo aplica al mercado, por el que la prioridad de la vida como criterio primario y elemental de verdad y de racionalidad queda desplazado.

Si quisiéramos subrayar la principal aportación teórica de Hinkelammert, siguiendo a Fernández, diríamos que es el humanismo, como propuesta de un universalismo ético y político de carácter material. De ahí que Fernández destaque como lema de su filosofía el asesinato es suicidio. Y también, a lo largo de varios de sus libros, es reiterada la frase yo soy si tú eres.

El trabajo de Fernández se estructura en tres ejes fundamentales, que sólo enunciamos. El primero se titula crítica del capitalismo como religión. Inicia con una crítica a la noción de secularismo expuesta por Max Weber y Walter Benjamin. No se trata de un desencantamiento sino de un rencantamiento. La crítica del mercado es en tanto que divinidad terrestre, y aquí encontramos un adelanto de lo que será su crítica de la razón utópica. Destaca en este primer eje las raíces económicas de la idolatría, además de una exposición de lo que Hinkelammert llama la metafísica del empresario, una expresión de la teología profana.

Un elemento de este primer eje tiene que ver con la crítica de la religión neoliberal del mercado y el desplazamiento de los derechos humanos, o cómo el derecho a la propiedad privada y el libre mercado se autoerigen como derechos y niegan todos los demás, empezando por el derecho a la vida.

Un segundo eje temático de esta interesante Antología esencial analiza la oposición entre razón instrumental y razón reproductiva, que Hinkelammert coloca como núcleo de su crítica a la modernidad, pues reduce al ser humano a la figura del individuo propietario. Hinkelammert encuentra en las narrativas de los mitos de los orígenes, rasgos que recuperan la dignidad del ser humano.

Hinkelammert critica una racionalidad que confiere a los poderes institucionalizados capacidad de disciplinamiento de las resistencias que genera y la destrucción de las relaciones sociales y todo el entorno natural, de carácter inédito en la historia humana.

El tercer eje de la Antología esencial , se refiere al sujeto. Recupera elementos de su crítica de la razón utópica. Recupera la figura de Prometeo para reflexionar sobre un mito fundante de la modernidad, con base en la reflexión de Marx sobre esta figura, para plantear una ética de emancipación con dos aspectos interrelacionados, a) la existencia de una continuidad entre cristianismo y modernidad; b) el carácter agonal que resulta en la ambigüedad inherente al concepto de ser humano. Retoma una antropología filosófica, que es una meditación sobre la condición humana.

Así es como podemos comprender la dificultad de trazar una trayectoria académica de Hinkelammert, por lo que optamos por la construcción de ejes conceptuales que dan una idea general de la obra del economista, filósofo y teólogo alemán.

(La obra completa está en http://repositorio.uca.edu.sv/jspui/handle/11674/778).

* Investigador de la Universidad Iberoamericana