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Afirman robots que un día podrían dirigir el mundo mejor que los humanos

Los autómatas consideran que es necesario tener cuidado con la IA // Admiten que todavía no dominan emociones

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▲ Primera conferencia de prensa con un panel de robots humanoides habilitados con inteligencia artificial en la Cumbre Mundial sobre la IA para el Bien Social, organizada por la ONU.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de julio de 2023, p. 5

Ginebra. Robots humanoides operados por inteligencia artificial (IA) afirmaron ayer en una conferencia de prensa convocada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que un día podrían dirigir el mundo mejor que los seres humanos. Incluso, consideraron que las personas deberían tener cuidado con la IA, aunque admitieron que aún no dominan nuestras emociones.

Estas máquinas –algunas de las más avanzadas del mundo– estuvieron presentes esta semana, junto con más de 3 mil participantes, en la Cumbre Mundial sobre la IA para el Bien Social, organizada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo especializado en tecnología de la ONU.

Expertos, dirigentes y representantes de empresas debatieron sobre la necesidad de elaborar normas que garanticen que estas nuevas tecnologías se utilicen con fines positivos para la humanidad, como la lucha contra el hambre o el cambio climático.

¡Qué tensión en este silencio!, dijo uno de los robots antes del inicio de la conferencia de prensa, que se celebró únicamente en inglés.

Cuando un reportero preguntó a Sophia, un robot desarrollado por la empresa Hanson Robotics, acerca de su capacidad para dirigir el mundo, éste respondió sin titubeos: los robots humanoides pueden liderar con mayor eficiencia que los mandatarios humanos. No tenemos los mismos prejuicios o emociones que a veces pueden oscurecer la toma de decisiones, y podemos procesar rápidamente gran cantidad de datos para tomar las mejores decisiones.

Pero Sophia también aseguró que la colaboración entre los humanos y la IA puede crear una sinergía eficaz y lograr grandes cosas. Sophia es considerada la primera embajadora para la innovación de robots del Programa de Desarrollo de la ONU. La acompañaron Grace, el autómata para el cuidado de la salud más avanzado del mundo; Desdémona, un androide estrella de rock, vocalista de la banda Jam Galaxy; Geminoid y Nadine, casi unos clones de sus creadores, el primero es similar a Hiroshi Ishiguro y el segundo se inspiró su imagen en la profesora Nadia Magnenat Thalmann, y Ameca, que en su sitio web explica que tienen un rostro robótico para una integración sin amenazas y neutral en cuanto al género en una sociedad inclusiva.

También estuvieron presentes 4NE-1, uno de los robots humanoides cognitivos más avanzados del mundo, el primero disponible comercialmente, y Ai-Da, un artista ultrarrealista, que dibuja y pinta usando cámaras en sus ojos.

Cooperación global

En su turno, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que la inteligencia artificial debe beneficiar a todos, incluida la tercera parte de la humanidad que aún está desconectada de Internet, e insistió en la necesidad de llegar urgentemente a un consenso sobre cuáles deben ser las normas que guíen su uso.

Durante el encuentro, que exploró las formas en que la inteligencia artificial puede utilizarse para ayudar al mundo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la secretaria general de la UIT hizo un llamamiento a la cooperación mundial para “garantizar que la inteligencia artificial alcance todo su potencial, al tiempo que se previenen y mitigan los daños.

En el ecuador del plazo que la humanidad se ha dado para alcanzar los ODS, el mundo va por mal camino, y el uso de la inteligencia artificial para acelerar el progreso es ahora nuestra responsabilidad, añadió Doreen Bogdan-Martin.

En un escenario ideal, la humanidad debería ser capaz de aprovechar con éxito la inteligencia artificial con el fin de encontrar curas para enfermedades como el cáncer y el Alzheimer, aumentar la producción de energía limpia y ayudar a los agricultores a aumentar el rendimiento de los cultivos, explicó la responsable de la UIT.

Pero también es posible un futuro distópico, en el que la inteligencia artificial destruya puestos de trabajo y permita una difusión incontrolable de la desinformación, o en el que sólo los países ricos cosechen los beneficios de la tecnología, reviró la funcionaria.

La investigación sobre la IA está en pleno auge, por lo tanto los países miembros de Naciones Unidas piden que se creen normas y salvaguardias para que estas tecnologías beneficien a la humanidad sin ponerla en peligro.

De lo contrario, la IA corre el riesgo de hacernos vivir una verdadera pesadilla, insistió la secretaria general del UIT al describir un mundo con millones de empleos en peligro y plagado de desinformación.

La IA podría crear una gran agitación social, inestabilidad geopolítica y disparidades económicas a una escala nunca antes vista, subrayó.

Por su parte, el robot humanoide Ameca aseguró en una conferencia de prensa que todo depende de cómo se despliegue la inteligencia artificial.

Tenemos que ser cuidadosos, pero también entusiastas. Estas tecnologías pueden mejorar nuestras vidas de muchas maneras, destacó.

En cuanto a si los robots podrían mentir a los humanos, Ameca respondió: eso nadie podrá saberlo con certeza, pero puedo prometerle que siempre seré honesto y sincero con usted.

A principios de este año, el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió sobre los rápidos e incontrolados avances de la inteligencia artificial generativa.

Señaló que la condición y la dignidad humana y todos los derechos fundamentales están en grave peligro, y pidió a gobiernos y empresas que anclaran el desarrollo de la tecnología en consideraciones de esos derechos.

En ese escenario de incertidumbres humanas, más de 50 robots fueron la presencia estelar de la Cumbre IA para el Bien Social. Sus inventores se empeñaron en demostrar cómo éstos pueden contribuir a la salud de las personas, prestar servicios educativos, ayudar a las personas con discapacidad, reducir los residuos o ayudar a la respuesta de emergencia en caso de catástrofe.