Opinión
Ver día anteriorDomingo 28 de mayo de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Desde otras ciudades

Gélida ciudad de EU se convierte en refugio con el cambio climático

Foto
▲ Los hermanos Carlsness aprovechan un templado día de primavera para salir a pescar en el lago Superior, en uno de los reductos que todavía se conservan frescos.Foto Afp
D

e pie en la fría costa del lago Superior, con el hielo derretido que brilla bajo el sol del norte de Minnesota, Christina Welch, de 40 años, recuerda lo que la llevó a cambiar los templados viñedos de California por la helada Duluth.

En 2017 un incendio forestal se acercó peligrosamente a su vecindario en el condado de Sonoma. Dos años después, mientras visitaba Duluth por consejo de un colega, otro siniestro obligó a sus padres a evacuar su casa. Esa fue la gota que colmó el vaso.

Duluth, en el extremo norte de Estados Unidos, es conocida por sus inviernos en extremo fríos y nevados impulsados por poderosos vientos que soplan desde el lago Superior. A pesar de su duro entorno, esta ciudad de 86 mil habitantes comienza a hacerse un nombre como especie de refugio para quienes huyen de los efectos del cambio climático.

Los incendios forestales, que según los científicos se han vuelto más frecuentes y poderosos en todo el mundo, también convencieron a John Jenkins, de 38 años, de cambiar las doradas playas de California. El aire huele a más limpio. El agua es una de las mejores del mundo. Es muy limpia, prístina, es hermosa, afirma en el restaurante que compró y renovó.

Incluso en invierno, cuando la temperatura llega a -29 grados Celsius, ambos no se arrepienten de sus decisiones. Desde que se mudaron varios miembros de la familia se han unido. En todo el mundo el cambio climático ha desplazado a miles de personas de forma involuntaria, pero Jenkins y Welch también podrían considerarse migrantes climáticos.

Son parte de un grupo pequeño pero potencialmente creciente de personas para quienes el cambio climático, junto con factores tradicionales como la calidad de vida, las oportunidades laborales y los precios de la vivienda influyen en el lugar donde se establecen.

Jesse Keenan, profesor asociado de bienes raíces sostenibles en la Universidad de Tulane, es responsable de gran parte del alboroto que rodea a Duluth en estos días. Especialista en urbanismo y adaptación climática, empezó a estudiar hace años dónde querían vivir los estadunidenses preocupados por el clima. Identificó varias ciudades, como Búfalo y Detroit.

Pero Duluth, históricamente industrial con viviendas baratas y de alta calidad, se ha beneficiado de muchos años de inversión del estado de Minnesota para promover una economía sostenible. El agua dulce es el nuevo petróleo, dice Keenan.

El desafío de Duluth es simple y hay dos opciones: la ciudad puede promover el desarrollo urbano sostenible, con inversiones en vivienda y transporte, o el crecimiento será de manera tradicional, dependiente del automóvil y los residentes más pobres serán excluidos en una especie de gentrificación climática.

Duluth es un lugar para optimistas climáticos, personas que creen que podemos hacer esto, que podemos descarbonizar el mundo.

Afp