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Detener la explotación de recursos, objetivo

Brasil demarca como territorio indígena seis reservas, dos de ellas en la Amazonia

Pueblos originarios celebran la consagración ecológica de 207 mil hectáreas

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▲ El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, clausuró ayer Tierra Libre, el evento anual que reúne a los representantes indígenas de la nación.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de abril de 2023, p. 20

Brasilia. El presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, firmó ayer decretos que demarcan seis nuevos territorios para pueblos indígenas, los primeros desde 2018 y uno de ellos una vasta región en la Amazonia, durante una reunión de representantes de pueblos originarios en esta capital, una medida que pretende proteger la selva de la explotación descontrolada que marcó el gobierno de su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Estas nuevas reservas, las cuales garantizan a los indígenas el uso exclusivo de los recursos naturales preservando su forma de vida tradicional, son consideradas por los científicos una de las principales barreras contra la deforestación de la Amazonia, cuyo control es uno de los objetivos prioritarios del gobierno.

Es un proceso que lleva tiempo, pero vamos a demarcar la mayor cantidad posible de reservas indígenas. Si queremos lograr el desplante cero para 2030 necesitamos el máximo de tierras delimitadas como reserva, aseguró el gobernante entre cánticos de miles de pobladores originarios durante el acto celebrado en la Explanada de los Ministerios de Brasilia.

Lula hizo el anuncio en ocasión del cierre de la 19 edición del campamento Tierra Libre, un encuentro anual que esta semana reunió a miles de personas de todo el país en un área a cielo abierto en la capital brasileña.

No quiero dejar ninguna tierra de pueblos originarios sin demarcar en este mandato de cuatro años. Es un compromiso que tengo con ustedes desde la campaña, destacó, y prometió revisar y mejorar las condiciones de los trabajadores de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas.

También resaltó la necesidad de reforzar los sistemas de salud de estas comunidades para no permitir de nuevo lo que ocurrió con los yanomamis, una comunidad instalada cerca de la frontera con Venezuela, la cual afrontó una grave crisis sanitaria, con casos de desnutrición, malaria, diarrea y malformaciones, a causa del mercurio utilizado por los furtivos mineros de oro durante la gestión de Jair Bolsonaro.

Ninguna nueva reserva fue creada bajo el mandato del ultraderechista (2019-2022), quien prometió antes de llegar al poder no ceder ni un centímetro a los pueblos originarios.

Tehe Pataxó, una joven de 29 años con el rostro pintado con líneas rojas y negras, se mostró aliviada por la conquista: Fueron cuatro años sufriendo con milicias en nuestro territorio en el sur de Bahía (al noreste del país), donde indígenas fueron asesinados.

Bajo la presidencia de Bolsonaro, la deforestación anual promedio aumentó 75 por ciento en comparación con la década anterior. La última aprobación había sido el 26 de abril de 2018 bajo la presidencia de Michel Temer (2016-2018), referente a la tierra indígena Baia do Guató, un área de 20 mil hectáreas en el estado central de Mato Grosso.

Dos de las seis nuevas demarcaciones aprobadas están en la Amazonia, incluida la más grande, denominada Unieuxi, asignada a 249 indígenas de los pueblos makú y tukano, en más de 550 mil hectáreas en el norteño estado de Amazonas.

Otras dos están ubicadas en el noreste del país, una quinta en el sur y la última en la región central. Los seis territorios recién reconocidos suman casi 207 mil 199 hectáreas, una superficie mayor que la de las ciudades estadunidenses de Los Ángeles y Nueva York juntas. Son las primeras reservas en ser reconocidas por el Estado desde 2016.

Lula, de 77 años, firmó los decretos junto con líderes de pueblos originarios, como el destacado cacique Raoni Metuktire, quien le obsequió y puso en la cabeza del mandatario un tradicional tocado de plumas azules y rojas. En cuatro años haremos más (por los pueblos indígenas) que en los ocho años que ya gobernamos el país (2003-2010), prometió el presidente, quien comenzó su tercer periodo de gobierno en enero pasado.

Los representantes indígenas pidieron a Lula que acelere el reconocimiento de unos 300 territorios indígenas que han sido cartografiados, pero que llevan años esperando a ser consagrados oficialmente. Según el último censo, que data de 2010, en el país sudamericano viven unos 800 mil indígenas, la mayoría en reservas que ocupan 13.75 por ciento del territorio.

Cuando se dice que ustedes ocupan 14 por ciento del territorio y creen que es mucho, es necesario recordar que antes de la llegada de los portugueses ustedes ocupaban 100 por ciento del territorio, expresó Lula, vitoreado por el público.