Los clásicos en el futbol producen recuerdos apasionados y muchos golpes emocionales. En el contexto de su primer Cruz Azul-América en el estadio Azteca, el técnico Ricardo Ferretti se resiste a medir los alcances de su rival, a pesar de ser uno de los punteros en la Liga. No es un monstruo de siete cabezas, afirma el brasileño, consciente de que sus silencios provocan inquietud y sus palabras desatan terremotos. ¡Si pudiera ni vendría, mano, la verdad!.

Aunque refunfuña y trata de desviar la conversación hacia otro punto, el Tuca considera que el nivel de las Águilas, equipo con tres victorias en cuatro partidos y tercer lugar de la competencia, no es cosa del otro mundo. Vamos a enfrentar al América con respeto, pero sin miedo, advierte. Ellos quieren ganarnos como nosotros también a ellos. Es un juego con un matiz distinto. Sabemos la capacidad de jugadores que vamos a enfrentar y espero que los nuestros demuestren la suya.

El Tuca descarta la idea de recordar lo sucedido en agosto de 2022, cuando La Máquina, entonces bajo la dirección técnica del uruguayo Diego Aguirre, perdió 7-0 ante los americanistas en un inédito episodio de la historia del clásico joven.

“Como decía José José, ‘ya lo pasaaado, pasado’”, tararea Ferretti a manera de respuesta, desestimando la trascendencia sicológica que pudo traer consigo aquella goleada en su plantel.

Mis jugadores no van a salir a la cancha pensando en el pasado, yo creo que ya se les olvidó. Hubo circunstancias que se dieron para llegar a ese marcador, una expulsión y otras cosas por el estilo. El futbol es esto, siempre hay revanchas y posibilidad de borrar.

Sin perder hace cinco fechas, Cruz Azul se mantiene en zona de repechaje. Una victoria acercará a los cementeros a este objetivo. Antes nos daban como víctimas, nadie apostaba nada por nosotros, concluye Ferretti.