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Río se dispone a celebrar la vida y la democracia con el inicio del carnaval
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▲ El rey Momo, Djeferson Mendes da Silva, recibe las llaves de la ciudad durante la ceremonia inaugural.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Sábado 18 de febrero de 2023, p. 3

Río de Janeiro. Con el esplendor de sus escuelas de samba, Rio de Janeiro celebra mañana y el lunes su famoso carnaval, caracterizado este año por un mayor optimismo tras el cambio de gobierno y el fin de las restricciones de la pandemia.

Tras dos carnavales marcados por el covid, Río recupera su carnaval pleno y se dispone a celebrar la vida y la democracia, dijo el alcalde Eduardo Paes, al entregar simbólicamente las llaves de la ciudad al personaje del rey Momo, Djeferson Mendes da Silva, rito que da inicio oficial a los festejos.

Debido al coronavirus, la fiesta fue suspendida en 2021. En 2022 se celebró fuera de época, en abril, y sólo con los desfiles en el Sambódromo, sin los blocos callejeros.

En su retorno a la normalidad, mientras las comparsas carnavalescas animan las calles desde la semana pasada, las escolas ultiman los detalles de sus suntuosos desfiles en el Sambódromo.

Siempre damos lo mejor. No tenemos horarios, trabajamos de madrugada. Todo para hacer al público feliz, señaló Rogerio Sampaio, uno de los numerosos miembros de la escuela Viradouro que pasaron los pasados meses confeccionando disfraces en los galpones de la Ciudad de la Samba, en el centro de Río.

La Liga Independiente de las Escuelas de Samba espera un público de 100 mil personas por noche en el Sambódromo, contando los más de 70 mil espectadores que caben en el recinto y los integrantes de las 12 escuelas.

Además de ser el primer carnaval sin restricciones sanitarias, es el primero desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia, tras derrotar al ultraderechista Jair Bolsonaro, crítico de la fiesta.

Luz después de las tinieblas

Las agrupaciones tienen entre 60 y 70 minutos para desfilar por la Avenida Marqués de Sapucaí (nombre oficial del Sambódromo) e impresionar a los jurados, que analizarán categorías como el tema del desfile, samba, batería de percusión, trajes y carrozas.

Con sus vestidos rebuscados, sus carros gigantes y su danza frenética, las escolas, nacidas en las favelas de Río, cuentan diferentes historias.

En los pasados años denunciaron de forma más o menos explícita al gobierno de Bolsonaro, criticado por haber socavado los derechos de las minorías.

Y en los desfiles de este año, que empezaron a preparar a principios del pasado, vuelven a abordar temas sociales y políticos, como las raíces africanas de Brasil, personajes emblemáticos de la samba o las tradiciones culturales de la desfavorecida región del noreste.

El carnaval es un espejo de Brasil en diálogo con la cultura popular, indicó Veja Leandro Vieira, director artístico de Imperatriz Leopoldinense.

Es un momento en que Brasil (...) ya sea en la cultura popular o en el campo político, necesita reafirmar aquello que tiene de mejor. No es una coincidencia, es la luz después de las tinieblas, agregó.

Así, Imperatriz hablará de Lampiao, el más famoso bandolero en la historia de Brasil, considerado un héroe por unos y un mero bandido por otros.

Mangueira rendirá homenaje al estado de Bahía y sus raíces africanas, y contará entre sus más de tres mil componentes con la nueva ministra de Cultura, la cantante Margareth Menezes.

Al menos otras dos escuelas traerán a la pasarela culturas del noreste, como Mocidade y Tuiutí.

Grande Río, campeona del desfile en 2022, homenajeará al cantante Zeca Pagodinho, ícono vivo de la samba y la cultura carioca de música, cerveza helada y amistad.

La tradicional escuela Portela celebra su centenario con un enredo sobre su propia historia. Y Salgueiro recordará al carnavalesco Joãosinho Trinta, quien modernizó los desfiles de Río a finales de los 80 introduciendo carrozas ostentosas y otras propuestas osadas.

Millones para la economía

Además de su habitual crítica social, este año Sapucaí es una gran expresión de alegría, de la vida y las conquistas, de las situaciones superadas, mencionó a la Afp Adair Rocha, director del departamento de Cultura de la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

La alcaldía estima que el carnaval –incluido el Sambódromo y el carnaval callejero– moverá este año 880 millones de dólares en la economía local, incluida una ocupación hotelera prevista superior a 95 por ciento.

En el carnaval callejero proyectan la participación de cinco millones de personas, para lo cual la alcaldía instaló 34 mil baños públicos por la ciudad.

El servicio público de limpieza recoge cada año unas mil toneladas de residuos durante los días de fiesta.