Cultura
Ver día anteriorLunes 21 de noviembre de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Expositores instan a afinar aspectos en la nueva sede de la Feria del Libro Infantil
Foto
▲ Este año, la feria se ubicó en un largo andador de la primera sección del Bosque de Chapultepec.Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de noviembre de 2022, p. 8

La edición 40 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), que se realizó en su nueva sede, en la primera sección del Bosque de Chapultepec, concluyó ayer luego de 10 días de actividades.

Tras posponerse en 2020 y 2021 por la pandemia, este año, con una inversión de 14 millones de pesos, se volvió a organizar el encuentro editorial para niños y jóvenes más importante del país, en un largo andador ubicado a un costado de la avenida Heroico Colegio Militar, entre las estaciones Chapultepec y Constituyentes del Metro.

A diferencia de las anteriores ediciones, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y el Parque Bicentenario, en Azcapotzalco, en la nueva sede los organizadores no contabilizaron la afluencia de visitantes porque es muy complicado, no hay un mecanismo de control para cuantificar la asistencia, explicó Salvador Cristerna, responsable de Comunicación Social del Fondo de Cultura Económica.

En el Cenart, por ejemplo, había torniquetes que nos proporcionaban un estimado de visitantes. Aquí es muy difícil porque no los hay, además de que un porcentaje son familias que van de paso por el Bosque de Chapultepec y se encuentran con la feria del libro.

De acuerdo con un sondeo, realizado por La Jornada entre algunos de los expositores y editoriales participantes, respecto de la afluencia, ventas y acceso a la nueva sede, los entrevistados coincidieron en que el espacio es muy bonito y agradable; sin embargo, hubo mucho menos visitantes en comparación con las anteriores ediciones.

Los sellos consultados, como Ángeles Editores, Editorial Trillas, Combel Editorial, Editorial Kamite, Ediciones SM y Selector, afirmaron que la asistencia entre semana fue muy floja; aumentó sábados y domingos, lo que impactó en la venta de los libros.

El expositor Javier Ángeles, quien durante el encuentro ofreció juegos matemáticos y libros didácticos de prescolar, narró: Llegaban los camiones con los niños y niñas, asistían a un taller y luego se iban. Además, en el acceso a pie hubo gente que no sabía cómo llegar, iban del lado contrario de donde estaba la feria.

Para Juan Carlos López, la afluencia comparada con el Cenart fue bastante baja y entre semana muy floja. A falta de estacionamiento, la gente tenía que caminar unos 10 o 15 minutos luego de salir del Metro. Si venían en coche, tardaban más, pues tenían que estacionarse en las inmediaciones.

Faltó una buena señalización afuera de las estaciones del Metro y dentro de Chapultepec, comentó Eduardo Hernández, quien asimismo lamentó que no hubiera mayor difusión, en radio, televisión, Metro y Metrobús.

Carpas pequeñas

Para otros sellos, como Editores Mexicanos y Lectorum, la asistencia estuvo bien en general, similar a otras ediciones.

Lesly Rodríguez, de SM, consideró que superó nuestras expectativas de venta; sin embargo, habría que afinar ciertos aspectos, como que las carpas sean más anchas. Me parece que hay una buena disposición de los organizadores para ir mejorando.

Para Rafael Esquivel, con unos 20 años de expositor en la Filij, los talleres funcionaron, como siempre, pero los espacios eran reducidos. La venta entre semana fue un poco baja; los sábados y domingos, regular. Sacamos una mínima utilidad, ya que hay que considerar todo el esfuerzo que implica a los distribuidores y sellos editoriales estar en la Filij.

Durante la segunda feria del libro más importante de la industria, luego de la de Guadalajara, los expositores coincidieron: Esta nueva sede tendrá que afinar algunos aspectos.