Número 182 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Miscelánea
Carlos Cruz del @inspmx El Poder del Consumidor

Solicitud a la Suprema Corte de Justicia de la Nación: Que se pronuncie a favor del etiquetado frontal de advertencia mexicano

Cecilia Elizondo Académica de El Colegio de La Frontera Sur (ECOSUR)

Las empresas de la industria de alimentos han arremetido contra el etiquetado frontal de alimentos y bebidas (EFAB). El mismo es del 27 de marzo de 2020, cuando se aprobó la Modificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-051- SCF/SSA1-2010. Es importante destacar que en ese momento la industria de alimentos solicitó que se les bridara tiempo necesario para que su implementación, con el argumento de que necesitaban tiempo para poder realizar las nuevas etiquetas y poder retirar los productos existentes en el mercado. Se les brindó lo solicitado y la modificación entró en vigor a partir de octubre 2020. En ese período la industria de alimentos no solo cambió las etiquetas, sino que cambiaron las fórmulas a más de mil productos para lograr que llevaran menos sellos. Beneficio directo de la implementación del EFAB.

El miércoles 9 de noviembre 2022 se iba a discutir el Proyecto de Sentencia derivado del amparo (358/2022) presentado por Barrilitos, concesionaria de Arca Continental/Coca-Cola en la Segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). La discusión se pospuso para la siguiente semana. No sabemos si esta nota saldrá antes o después de que se discuta, o tal vez se sume a la discusión otros amparos que se han presentado en contra del EFAB. Sin embargo, esperamos que la SCJN tenga en cuenta la evidencia contundente de los efectos que los ultraprocesados (o comida chatarra) han causado y causan a la población, y que se apegue su decisión al derecho humano a la salud, incluyendo el derecho a una alimentación adecuada y saludable.

El desarrollo de este etiquetado frontal llevó un gran esfuerzo por parte de diferentes dependencias del Gobierno Federal, trabajando desde el Grupo Intersectorial de Salud, Agricultura, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), pero también impulsado durante más de una década por parte de Organizaciones de la Sociedad Civil e Instituciones que forman parte de la Alianza por la Salud Alimentaria, entre quienes se encuentra El Poder del Consumidor que además colabora con GISAMAC. Parte de los miembros de estas organizaciones, debido a las denuncias sobre la comida chatarra han sufrido innumerables amenazas por su lucha.

Detalles del proceso de elaboración del EFAB vigente pueden encontrarse en el número 157 de la Jornada del Campo, donde fue ampliamente detallado, no solo el EFAB, sino también lo dañino de los productos ultraprocesados en la salud de mexicanos y mexicanas https://www.jornada.com.mx/2020/10/17/delcampo/index.html. Claramente allí se expresa lo engañoso que era el etiquetado que tenían los alimentos en el pasado. Además de cómo el aumento de la obesidad y sobrepeso en el país, que actualmente es del 75 % de la población mexicana, fue incrementándose en estas últimas cinco décadas a medida que también lo hacía la venta de alimentos chatarra, en particular de bebidas azucaradas donde nuestro país ocupa el primer lugar de consumo.

La parte más importante de esta medida del Gobierno Federal se basa en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos sobre los derechos humanos, donde en su art. 4 menciona que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, además de que incluye que, los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación… Y establece que el Estado promoverá las acciones que ello demande para que se coadyuve al cumplimiento. En este sentido se suma el derecho como mexicanos y mexicanas de conocer el contenido de los alimentos o bebidas que nos venden, así como las consecuencias para nuestra salud que puede tener su consumo, y que de esa manera podamos decidir adecuadamente qué consumir o no.

Sumado a lo anterior es importante destacar que, durante la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre 2020, le fue otorgado a la Secretaría de Salud el premio por su trabajo en impulsar el etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas, como uno de los mejores del mundo. Esto fue debido a que no solo advierte sobre exceso de calorías, azúcar, grasas saturadas, sodio, grasas trans, sino que a la vez advierten de la presencia de edulcorantes “no recomendable en niños”, y de contiene cafeína “evitar en niños” en las bebidas azucaradas.

Apoyamos y estamos de acuerdo con el llamado de los investigadores y organizaciones líderes en salud global en una carta enviada a la CSJN, que mencionan que Las políticas públicas adoptadas en México tienen el poder no sólo de proteger y salvar vidas de la población mexicana, sino también de ejercer una influencia positiva en otros países para que adopten regulaciones efectivas para estos mismos fines. Como país hemos sido invitados en diferentes ámbitos internacionales para exponer la experiencia del EFAB y efectivamente el país se ha convertido en referente, no solo en este tema sino en el proceso de transformación del sistema alimentario mexicano en general desde la producción al plato, que impulsa la transición agroecológica desde el Programa Producción para el Bienestar.

Esperamos que la SCJN sea una defensora de los derechos humanos y de una política pública que está apoyando el derecho a una alimentación sana, y a la información clara sobre los alimentos que consumimos. De esa manera la SCJN se pronunciará en favor de una alimentación sana y adecuada y no en defensora del poder económico de las transnacionales, que solo les importa incrementar sus beneficios económicos en detrimento de la salud de mexicanos y mexicanas. •

Paulina Magaña de @actuaporlasalud El Poder del Consumidor