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Capitán de barco con 35 migrantes rechaza orden de dejar puerto italiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de noviembre de 2022, p. 29

Catania. El capitán de un barco de rescate de migrantes gestionado por una organización benéfica rechazó ayer las órdenes italianas de abandonar un puerto siciliano después de que las autoridades se negaron a dejar desembarcar a 35 de los migrantes que iban a bordo, en el contexto de nuevas directrices de línea dura del gobierno de Italia contra los barcos de rescate con pabellón extranjero.

El gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que lleva dos semanas en el cargo, denegó puerto seguro a cuatro barcos que operan en el Mediterráneo central y que han rescatado a migrantes en peligro, algunos de los cuales han pasado hasta 16 días en el mar, y sólo permite desembarcar a los identificados como vulnerables.

Italia ordenó ayer al Humanity 1 desalojar el puerto de Catania tras desembarcar a 144 migrantes rescatados, entre ellos niños, más de 100 menores no acompañados y personas con urgencias médicas.

En torno de las 11:30 horas se ha pedido al Humanity 1 abandonar el puerto de Catania con 35 supervivientes a bordo. El capitán ha rechazado esta orden. La Ley del Mar le obliga a llevar a todos los rescatados en el mar a puerto seguro, tuiteó la ONG alemana SOS Humanity.

La organización destacó que los supervivientes tienen derecho a una evaluación de la protección individual y eso sólo se puede hacer en tierra. Devolver al mar a estas 35 personas que buscan protección en aguas territoriales es una forma de expulsión colectiva y por tanto es ilegal. La ONG considera que todos los migrantes son refugiados.

Más tarde, un segundo barco, el Geo Barents, operado por Médicos Sin Fronteras, llegó a Catania, y el proceso de revisión se repitió con los 572 migrantes a bordo. La selección se completó anoche, y 357 personas habían desembarcado, pero no se permitió el descenso de 215. Las familias fueron las primeras en abandonar el barco. Un hombre que acunaba a un bebé expresó su gratitud, diciendo Gracias, Geo Barents, gracias, al salir. Otro hombre en silla de ruedas fue bajado por trabajadores de la Cruz Roja.

Sin embargo, otras dos embarcaciones dirigidas por organizaciones no gubernamentales seguían en el mar sin que ningún puerto estuviera dispuesto a aceptar a las personas que rescataron.