Respaldado por la evolución favorable del empleo y del incremento de las remesas, la compra de bienes y servicios de las familias en México, con excepción de vivienda y bienes de lujo, siguió con un moderado crecimiento mensual e hiló 10 meses consecutivos al alza.

Ante una inflación anual de 7.68 por ciento en abril, la mayor tasa en más de 21 años, el consumo privado en el país registró un aumento en términos reales de 0.8 por ciento durante abril frente al mes inmediato anterior, cuando avanzó 0.7 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer comparables los periodos, impulsado por bienes importados.

De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior de abril, el cual dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo de bienes y servicios en el país está 2.8 por ciento arriba de enero de 2020, antes de que estallara la crisis sanitaria por la pandemia.

Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, en abril de 2022 el consumo de bienes de origen importado se incrementó 1.5 por ciento y el de bienes y servicios de origen nacional, 0.8 por ciento.

En la parte nacional, el consumo en servicios avanzó 1.4 por ciento mensual en abril; mientras en bienes subió 0.2 por ciento.

En enero de 2022 y con cifras desestacionalizadas, el índice mostró un alza anual de 8 por ciento.

Desglosado, el gasto en bienes de origen importado ascendió 22.8 por ciento y el gasto en bienes y servicios nacionales, 6.2 por ciento. Para el resto del año, analistas estiman que el consumo siga recuperándose, aunque a un ritmo lento.