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Urgen programas que coadyuven a judicializar los feminicidios: SCJN
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de mayo de 2022, p. 13

No podemos seguir viviendo en un país donde las mujeres pueden desaparecer y no pasa nada, advirtió el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, quien llamó a tomar medidas urgentes para detener esta violencia.

Estamos en un país donde matan en promedio a 10 mujeres al día, estamos en una nación donde las mujeres y niñas desaparecen y las matan con total impunidad, mientras la sociedad y las autoridades volteamos a otro lado. Esta es una realidad que no podemos seguir permitiendo, afirmó el ministro, durante la firma de un convenio de colaboración con la Asociación Nacional de Universidades de Instituciones de Educación Superior.

Sostuvo que hay dos razones principales por las que existe esta violencia contra las mujeres.

La primera es la cultura machista que justifica la discriminación, una práctica que se ha mantenido de generación en generación, pues se inculca desde los hogares.

Señaló que para terminar con esto es preciso implementar una política de cero tolerancia al lenguaje sexista, al acoso y trato desigual en el ámbito familiar, académico y laboral.

Pero la razón más grave, sostuvo Zaldívar, es la impunidad en la que terminan la mayoría de los feminicidios.

¿Por qué los hombres matan mujeres todos los días del año? Porque pueden y porque no pasa nada, y no hay consecuencias, ya que los feminicidios no se investigan, porque cuando se hace, se investigan mal y como consecuencia las carpetas en las fiscalías no se arman adecuadamente y de ahí viene después la impunidad, afirmó.

Agregó que muchos casos de feminicidio no son denunciados por desconfianza en las autoridades, de los que se denuncian, pocos se investigan y concluyen en la aprehensión de los presuntos responsables, y sólo una minoría casi insignificante, se judicializan.

Más allá de discursos y de excusas, indicó, se requiere de acciones inmediatas: si quiere tomarse en serio la seguridad, la justicia y la paz, se requieren programas urgentes y profundos que coadyuven a este cambio de cultura.