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Analizan en encuentro de la UNAM los retos que afrontan las directoras de orquesta

Es un puesto de poder, el cual está vedado a las mujeres, lamenta la investigadora Maby Muñoz

 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de marzo de 2022, p. 8

De acuerdo con la investigadora Maby Muñoz Hénonin, uno de los principales obstáculos que deben enfrentar las mujeres para desempeñarse como directoras de orquesta es que ésta es una profesión construida bajo las tradiciones y las formas de lo masculino, entendido como esa norma de género que dicta qué es lo asociado o lo propio de la masculinidad.

Otro, vinculado de forma estrecha al anterior, es que en nuestras sociedades el poder ha sido sistemáticamente vedado a las mujeres, y el de director de orquesta es un puesto de liderazgo, poder y decisiones, aspectos asociados a lo masculino, a los roles de género entendidos como masculinos, destacó.

La también catedrática en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialista en el tema de música y género, participó en el conversatorio Prácticas musicales: las mujeres y la dirección de orquesta en México, organizado por la cátedra extraordinaria en dirección de orquesta Eduardo Mata de la Dirección de Música de la UNAM.

La sesión virtual fue parte de las Jornadas de Mujeres en la Música, celebradas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Participaron también las investigadoras María Luisa Vilar-Payá y Montserrat Pérez Lima, de la Universidad de las Américas y del Conservatorio Nacional de Música, de forma respectiva.

El diálogo se centró en lo que ha significado para las mujeres ejercer la dirección orquestal en México, actividad que se encuentra dominada por los hombres no sólo en el país, sino en el mundo entero.

Según Maby Muñoz, aunque la situación ha cambiado en años recientes, la participación de las mujeres no sólo en la dirección de orquesta, sino en el ámbito musical general ha sido un aspecto nada sencillo, pues a lo largo de la historia han tenido que negociar y construir espacios de desarrollo.

Sobre todo en lo profesional han tenido que ir ganando terreno poco a poco. Primero fue en el canto y en la actividad coral; después en la enseñanza y, más adelante, como intérpretes de diversos instrumentos que, sabemos, algunos les eran más permitidos socialmente, como los teclados y el arpa, asociada a lo femenino desde el siglo XV o XIV, señaló.

Hoy sabemos, por ejemplo, que en las percusiones y metales hay pocas mujeres. Esto nos lleva a las directoras de orquesta. Si en algunos instrumentos hay pocas mujeres, en dirección hay mucho menos.

Destacó que esa es una actividad o profesión cuyo acceso resulta muy difícil para cualquiera, sin importar género, al requerir de un proceso de entrenamiento largo, complejas habilidades técnicas, relaciones y, sobre todo, de una orquesta, pero al ser una actividad asociada a lo masculino o a la norma patriarcal, para una mujer llegar es una gran hazaña.

El tema de los roles está asociado con la segregación; en el caso de las mujeres no se limita a la música, sino que prevalece en otros ámbitos, como la política, que deben tomar decisiones sobre qué tanto deben ser masculinas.