Repsol notificó a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) su renuncia a 50 por ciento de un área contractual que posee en la Cuenca de Burgos, la cual se encuentra frente a costas de Tamaulipas.

El contrato, en la modalidad de producción compartida, fue firmado por un periodo de 30 años, con el que se esperaba recuperar aceite ligero y gas húmedo.

La renuncia no fue total, pues señaló a la CNH su intensión de quedarse con 405.303 kilómetros cuadrados de los 811.349 originales, pues no toda la superficie es útil y por eso la están devolviendo, señaló el operador.

Desde el pasado 13 de julio de la empresa notificó su intención de renunciar de forma irrevocable.

La decisión no afectará las obligaciones de Repsol como la terminación del programa mínimo de trabajo y el pago de las penas convencionales correspondientes.

La CNH deberá notificar la resolución a Repsol, a las secretarías de Energía, Economía y Hacienda, así como a al Fondo Mexicano del Petróleo y al Servicio de Administración Tributaria.

En meses recientes diversas firmas han decidido dar por concluidos los contratos que ganaron en las rondas petroleras, como fue el caso de Equinor en los bloques 1 y 3, mientras Total dejó la operación de un bloque en aguas profundas.