Especialistas del sector privado anticipan mayor inflación y menor crecimiento durante este año, reveló este martes la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado: enero de 2022, elaborada por el Banco de México (BdeM).

Los analistas consultados prevén que en 2022 el producto interno bruto del país tenga una expansión de 2.20 por ciento, nivel inferior al 2.77 pronosticado un mes antes. En tanto, para 2023 bajaron un estimado de 2.15 a 2.10 por ciento.

En lo que respecta a la inflación, esperan que termine el año en 4.27 por ciento, nivel ligeramente mayor al 4.16 por ciento que estimaban un mes antes, lo que significa que el índice de precios cerrará 2022 fuera del rango del banco central, que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.

Para el tipo de cambio esperan una mejoría, pues calculan un cierre en 21.32 pesos por dólar, cuando un mes antes era de 21.65 pesos.

La estimación para la creación de empleos formales para este año también tuvo una ligera mejoría, pues los especialistas del sector privado prevén que se creen 460 mil nuevas plazas laborales, 10 mil más respecto a las 450 mil que estimaban hace un mes.

En el sector externo esperan que 2022 se termine con una balanza comercial negativa de 10 mil 900 millones de dólares, un dato más pesimista en comparación con el previo que era 8 mil 837 millones. En el tema de la inversión extranjera directa, confían que ésta sea de 28 mil millones de dólares, sin cambio respecto de un mes antes.

Riesgos para el crecimiento

En cuanto a los factores que de acuerdo con los especialistas podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, destacan la gobernanza y las condiciones económicas internas del país.

A nivel particular, los principales factores son la incertidumbre política interna, las presiones inflacionarias, los problemas de inseguridad pública, la debilidad en el mercado interno, la incertidumbre sobre la situación económica interna y problemas de falta de estado de derecho.

La encuesta del BdeM también le solicita a los especialistas evaluar en una escala del uno al 7, qué tanto consideran que podrían limitar el crecimiento. Los tres factores a los que, en promedio, se les asignó un mayor nivel de preocupación son los de gobernanza, inflación y condiciones económicas internas.

De modo concreto, los factores a los que se les otorgó un nivel de preocupación mayor o igual a cinco en la encuesta actual son los problemas de inseguridad pública, la incertidumbre sobre la situación económica interna, la incertidumbre política, otros problemas de falta de estado de derecho, impunidad, corrupción, la debilidad en el mercado interno, la ausencia de cambio estructural en México, las presiones inflacionarias en el país, el aumento en precios de insumos y materias primas, la política de gasto público y la falta de competencia de mercado.