"La Jornada del Campo"
Número 170 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
AGRAVIOS

Movimiento campesino, cañones antigranizo

Ana Paula García Valeriano Directora del Centro de Estudios Ecuménicos A.C.

En el municipio de Libres en el estado de Puebla, mujeres y hombres campesinos están enfrentando dos peligros ambientales: la contaminación y escasez del agua de la Cuenca Libres-Oriental por presencia de proyectos de empresas que requieren de miles de litros de agua al día para su funcionamiento como la minería, granjas de producción de carne porcina y de aves, plantaciones de fresa y berries, producción cervecera y fabricación automotriz.

El segundo peligro ambiental que enfrentan es el uso de cañones antigranizo que funcionan bajo la premisa de desestabilizar la formación de nubes y disipar las tormentas con el uso de químicos como el acetileno, que es un gas más liviano que el aire y el yoduro de plata que atrapa con facilidad el vapor de agua.

La tecnología y uso de los cañones antigranizo es implementada en México desde los años sesenta. En lo que va del 2021, en Michoacán, se han registrado al menos 8 denuncias por el uso de cañones antigranizo y en 2018-2019, en el municipio de Sayula, Jalisco, se prohibió el uso de esta tecnología.

En entrevista a un integrante del Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, señaló que empezaron a darse cuenta de los cañones antigranizo por el año 2005, porque primero se escuchaban detonaciones que pensaban que eran cuetes; después se dieron cuenta que las detonaciones disipaban las nubes de color negro, indicativas de la lluvia; en ese entonces se comunicaron con el gobierno en turno para buscar una solución, la cual no llegó. Han pasado 16 años y la problemática sigue.

Dentro de sus investigaciones han ubicado que los cañones antigranizo son estructuras de 6 metros que apuntan hacia el cielo en varias descargas coordinadas; tienen un efecto de 10 kilómetros a la redonda y estiman que los utilizan entre 4 y 6 empresas que están situadas en la cuenca Libres-Oriental.

Las consecuencias al bolsillo del campesino ya se resienten; tienen que invertir en la compra del agua en pipas de 1000 pesos, mas los servicios del municipio que van entre $1500 a $2000 al año. También invierten 20, 000 pesos aproximadamente para echar a andar sus cosechas. El integrante del Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, expone su propio caso: es pequeño propietario y en años anteriores cosechaba una tonelada que le alcanzaba para proveer comida a su familia durante todo el año. Sin embargo, por la situación del agua sólo cosechó 40 kilos. No sacó la inversión y tiene pendiente cubrir la alimentación familiar.

Otra de las consecuencias que ubican desde el Movimiento es que los bosques se están secando, las personas campesinas poco a poco venden sus tierras al mejor postor, que en este caso son las empresas extractivas. La juventud prefiere migrar a las ciudades a buscar trabajo y es un círculo vicioso en el que solo ganan las grandes empresas.

En términos de los programas federales como el de Sembrando Vida, el integrante del Movimiento reflexiona que no sirve de nada plantar miles y miles de árboles y plantas si no hay agua, “no se puede sembrar en el polvo”. Entonces, los esfuerzos que está haciendo el gobierno federal se van a quedar sin el debido desarrollo por la escasez y contaminación del agua. Él es partícipe de Sembrando Vida, que le ha proporcionado 1800 plantas, de las cuales solo 500 se han logrado; las demás se vieron afectadas por la falta de agua y por la aparición de plagas. Entonces reflexiona: “el dinero que están invirtiendo en plantas no se está aprovechando pues hay problemáticas profundas que obstaculizan el plan federal”.

Ante este contexto y por la presión de los movimientos campesinos, en marzo del 2021, el Congreso de Puebla prohibió el uso de los cañones antigranizo. Sin embargo, se siguen escuchando detonaciones y las cosechas siguen siendo afectadas.

En agosto y septiembre del 2021, el Movimiento se manifestó, obteniendo como respuesta por parte del gobierno local, el envió de granaderos para disiparlos/as. Posteriormente ha citado a pobladores de Tepeyechualco que participaron en dichas manifestaciones. Para el Movimiento, es claro lo que se exige: a) que el gobierno federal y local realice visitas a las localidades para encontrar la forma de implementación de la ley vigente que prohíbe los cañones antigranizo; b) que el gobierno local los atienda con respeto y dignidad y c) que se cancelen todos los procesos legales que están abiertos en contra de campesinos. •