El gobierno federal propone nuevos apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex), entre ellos reducir a 40 por ciento la tasa de derecho de utilidad compartida (DUC) –el impuesto que paga la petrolera por la explotación y comercialización de hidrocarburos– , respecto del 54 por ciento en que se encuentra actualmente, se lee en la iniciativa de Ley de Ingresos para 2022.

“Con esta modificación se liberarán recursos para estimular la inversión de la empresa y, de esta manera, reponer sus reservas e impulsar su producción (…) esta medida es consistente con una trayectoria sostenida de los ingresos del Estado y no representa un riesgo para la fortaleza de las finanzas públicas”, añade el documento enviado ayer al Congreso de la Unión.

Explica que la carga fiscal de Pemex es mayor que la de las compañías privadas productoras de hidrocarburos, que la de las compañías que le proveen insumos, así como el de las empresas que compran sus productos; diseño que ha dejado altos ingresos al Estado, en detrimento del flujo de efectivo de la petrolera, lo que a su vez ha acotado su inversión en proyectos de exploración y extracción que le permitan remplazar sus reservas de hidrocarburos.

De acuerdo con la iniciativa, se ostima que los ingresos provenientes de la petrolera alcancen 716 mil 87 millones de pesos en 2022. Por el lado del gasto, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación contempla 636 mil 281 millones de pesos para la empresa, el monto más alto del que hay registro; 429 mil 675 millones irán a inversión.

Además, en el paquete económico 2022 se propone que Pemex pueda endeudarse en el mercado interno hasta por 27 mil 242 millones de pesos, y en el exterior con no más de mil 860 millones de dólares.

El Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, explica que estos techos de endeudamiento se aprueban a sabiendas que, de forma consolidada, Pemex no generará rendimiento neto positivo en 2021 y la empresa se encuentra ejecutando planes de inversión para estabilizar sus ingresos.

Agregó que en 2021 continuará el entorno favorable para las cotizaciones en el mercado de los hidrocarburos; sin embargo, los ingresos continuarán bajos, principalmente asociados al bajo volumen de comercialización nacional, además los efectos cambiarios continuarán afectando los pasivos de Pemex.