Opinión
Ver día anteriorDomingo 5 de septiembre de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Puntos sobre las íes

Recuerdos CLX profundos // Gaona, Sánchez Mejías y un ganadero

D

e todo un poco. A las 4 de la mañana el matador hispano queriendo probarse con un semental.

El criador de bravo accediendo. Y lo demás para la historia.

Van en busca de un semental lo encuentran y a las seis o siete de la mañana, vestido de luces, ahí se probó –para quien esto escribe con ribetes de chifladura.

Y al terminar de trastear, le preguntó al ganadero: ¿Cómo me vio?

–Ignacio, estás gordo y torpe.

–Entonces deme asilo y posada porque no tengo a dónde ir.

–Quédate el tiempo que quieras.

Entonces durante dos o tres meses, se enfunda el traje de luces y se pone a cavar zanjas con un pico y una pala y a correr hasta que se siente en condiciones y le pide al marqués que le permita volver a torear un toro y éste acepta. Torea un semental y le dice –¿cómo me ve?

– Estas muy bien.

Ignacio tenía una pasión verdaderamente idolátrica por su hija, a la que apodaba aquí con un mote cariñoso y que aquí es una majadería: Pirujita.

Vuelve a torear y hubo una foto muy famosa en la que se aprecia un toro doblado, con media espada atravesada y un sol radiante que ilumina toda la gráfica.

Poco después se contrata para torear una corrida en Manzanares Ciudad Real con Fermín Espinosa Armillita y Gregorio Corrochano, hijo de un famoso periodista. Se sienta en el auto con el marqués, los banderilleros y un picador y en esos momento sale su hija y le dice: “papá, papá, por favor, autografíame esta foto. dirigiéndose a los ocupantes, pide una estilográfica, misma que, obviamente, nadie traía. Pide permiso, entra a su casa y le escribe lo siguiente: cien mil toros mataría por labrarte un camino de alegría. Cien mil toros mataré porque no sepas lo que yo sé que en las esquinas se esconden, Pirujita tan querida, todas las malas partidas y sería mi suerte muy mala, si yo no pusiera a tus pies como esta muerte matada tu tristeza con mi espada atravesada”.

Esto ya nos da idea de la profundidad de este tipo de hombres que no se pueden quedar callados.

Hay otro torero español que marca un mito muy importante: Luis Mazzantini, hombre nacido en buena familia y sin problemas económicos. Él quiere ser torero y es el creador en cierta manera del sorteo de los toros. Vino a México y se enfrentó con Ponciano pero aquí el partidarismo era casi un clamor y lo sacan de mala manera y esto porque mataba los toros con la estocada baja o sea pinchazo abajo y el metisaca.

Mazzantini venía ya estoqueando como hoy día la conocemos, no se lo toleraban y era tal el enojo, que la gente lo persiguió hasta la estación de Buenavista.

Regresó después a México y para entonces, la gente comprendió. Ponciano Díaz entendió que había que cambiar las formas y las normas toreras y ya en plan de triunfador.

Una vez en España, se retira de los toros para dedicarse a la política alcanzando niveles muy altos, llegando a ser gobernador de su provincia y, algo después alcalde de su pueblo. Más tarde, se puso a escribir, por la imperiosa necesidad de poder comunicar lo queda dentro, lo que has vivido o lo que se va a vivir y sin olvidar que la fiesta de los toros, en muchos aspectos, es una especie de norma de conducta y que la vida misma y los toros van de la mano; enseñanzas mutuas.

No cabe la menor duda de que Ana Elena Mallet Cárdenas , tan joven, es una verdadera maestra del saber, del vivir y del escribir y por ello seguiré echando mano de su sabio escribir.

AAB

synapsisaa