El principal destino turístico de México, Quintana Roo, se convirtió en un ejemplo de las dificultades que enfrenta el sector para la reapertura total de las actividades, en un momento en que esa industria se prepara para el periodo vacacional de verano, luego de 14 meses de restricciones intermitentes por la pandemia de Covid-19.

En algunas regiones del país se reporta un incremento de contagios, aunque en el promedio nacional se han acumulado 20 semanas de baja. En Quintana Roo, estado en el que 70 por ciento del producto interno bruto está relacionado con turismo, hubo aumentos.

A finales de febrero de este año y tras las vacaciones de invierno, Quintana Roo pasó de estar en color naranja a amarillo en el semáforo de riesgo epidémico, lo cual permitió a hoteles y restaurantes abrir a 60 por ciento de su capacidad en vísperas de la temporada de Semana Santa y también permitió realizar reuniones en sus salones a 50 por ciento de su capacidad.

Tras un alza en los contagios del virus en semanas recientes, el estado, que tiene destinos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, entre otros, está en semáforo naranja, hecho que provoca el cierre de bares y centros de vida nocturna; hoteles a 50 por ciento de su capacidad y que en las playas solo se permita un aforo de 30 por ciento.

Además, para fiestas con más de 150 personas es obligatorio que todos los asistentes presenten una prueba negativa del virus.

Hay claridad en la reanimación del turismo de placer nacional, más no así del turismo de negocios o reuniones. En lo internacional , tomando en cuenta que Estados Unidos representa 60 por ciento del mercado, es fuerte, pero hay posibilidades de que se limite por la degradación de la calificación de la seguridad aérea de México. Dicho esto, es evidente que la demanda está condicionada por este tipo de circunstancias, dijo Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Anahuac (Cicotur).

Un caso particular

Marisol Venegas, secretaria de turismo de Quintana Roo, aseguró en entrevista con La Jornada que el aumento en los casos de Covid-19 se da en habitantes que no están cerca de la región turística y en el caso de los visitantes la tasa de positivos es muy baja.

A decir de la funcionaria, un indicador que permite ver el bajo índice de contagios de turistas, es que para poder salir del destino, los visitantes internacionales deben realizarse una prueba de Covid-19 tres días antes de su partida y al día, solamente entre siete y nueve personas no pueden tomar su vuelo por estar en un periodo de cuarentena.

Explicó que en Quintana Roo, un estado con poco más de 2 millones de habitantes, cerca de 500 mil personas se emplean formalmente en el sector turístico. Además, 80 por ciento del PIB depende de los servicios, de los cuales 70 por ciento está relacionado con las actividades turísticas.

Quintana Roo es el estado que recibe la mayor cantidad de turistas cada año. De enero a marzo de 2021 llegaron un total de 5 millones 794 turistas a México, y de ellos un millón 25 mil 268 arribaron al el aeropuerto de Cancún y 32 mil 729 al de Cozumel.

Según la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, diariamente se realizan más de 400 operaciones aéreas en el aeropuerto de Cancún. Además, se tiene conexión con 43 terminales de Estados Unidos, cuando antes de la pandemia la cifra era de 38.

La importancia de los visitantes internacionales, por encima de los nacionales, es que son los que mayor gasto hacen, y ello se ve reflejado en las ganancias de las empresas que tienen una relación con el sector, refirió Eduardo López, analista económico de Ve Por Más (Bx+).

Y es que según la Sectur, hasta el primer trimestre del año, ocho de cada 10 viajeros que llegaron a México son estadunidenses.

A su vez, el ingreso de divisas por concepto de visitantes internacionales entre enero y marzo de este año fue por 2 mil 967 millones de dólares. En ese mismo periodo de 2020, justo al inicio de la pandemia, la cifra era de 6 mil 13 millones de dólares y en 2019, el año previo a Covid-19, la cantidad fue de 7 mil 44 millones de dólares.

Por ello, tanto Franciso Madrid como Eduardo López coincidieron en que un regreso al semáforo rojo en cualquier estado con vocación turística sería devastador.

Vitales, mayores medidas de seguridad

Para evitar un cierre de las actividades turísticas, uno de los sectores que tuvo el mayor impacto de la crisis de Covid-19, es elemental que las medidas de seguridad aumenten en todos los destinos.

En Quintana Roo estamos incrementando todas las medidas posibles. Los restaurantes deben cerrar a las 23 horas en punto, no hay vida nocturna en este momento y no sólo es el gel y toma de temperatura, son los protocolos en el aeropuerto, en los hoteles y las pruebas que realizamos intensamente todos los días, dijo Marisol Venegas.

A decir de la funcionaria, para la temporada de Verano los índices de ocupación hotelera, llegada de viajeros y gasto de los turistas, en su conjunto, estará sólo 20 por ciento abajo de los niveles de 2019.

Madrid, de la Anahuac, consideró que las medidas que se han tomado en el país son las adecuadas. Hay que considerar que el turismo nacional tiene la capacidad de readaptarse, si cierran un destino se busca otro.