"La Jornada del Campo"
Número 162 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
¿En el mar la vida es más sabrosa? Golfo de México
Charrán real impregnado de petróleo en Playa Norte.  Luis E. Benítez OrduñaCharrán real impregnado de petróleo en Playa Norte. Luis E. Benítez Orduña
Nido de charrán mínimo en Playa Norte.  Luis E. Benítez OrduñaNido de charrán mínimo en Playa Norte. Luis E. Benítez Orduña
Gaviota plateada, especie migratoria. Luis E. Benítez OrduñaGaviota plateada, especie migratoria.Luis E. Benítez Orduña
Pelícano pardo.  Luis E. Benítez OrduñaPelícano pardo. Luis E. Benítez Orduña

Desafíos de aves migratorias en el Golfo de México

Luis Enrique Benítez Orduña Consultor

De las aproximadamente 10,500 especies de aves que existen en el mundo, entre 1,123 y 1,150 están reportadas en México y Campeche posee casi la mitad del total nacional entre residentes, visitantes en invierno y verano, además de transitorias. 377 especies habitan en el Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos, un humedal reconocido como sitio Ramsar y como un área de importancia para la conservación de las aves (AICA) en nuestro país.

En Playa Norte se han registrado 143 especies, cerca de la mitad son migratorias; de acuerdo con SEMARNAT tres están en peligro de extinción –garza rojiza, chorlo chiflador y loro cabeza amarilla–, 22 amenazadas o sujetas a protección especial, como el chorlo nevado, el picopando canelo, la cigüeña americana y el halcón peregrino; de 12 se consideran prioritarias para la conservación, como la espátula rosada, el gavilán pescador y el mergo copetón.

Al inicio del otoño, en septiembre, las aves que habitan el norte del continente americano inician su migración hacia el sur en busca de lugares con mejores condiciones para pasar el invierno, y después de aproximadamente seis meses regresan a sus sitios de origen.

Durante su travesía, las viajeras, sobre todo aquellas que necesitan hacer pausas en su recorrido, deberán afrontar diversos obstáculos antes de llegar a su destino, la mayoría provocados por el ser humano, especialmente la pérdida de hábitat y el cambio climático.

Los manglares

En México, los manglares representan sólo el 1% de la cobertura vegetal, no obstante, son una de las comunidades vegetales que ofrece servicios ambientales como el secuestro de carbono y el control de inundaciones. Campeche posee la mayor superficie de manglares del territorio nacional, aproximadamente 200,279 hectáreas (22.13% del país), sin embargo, después de Nayarit es la segunda entidad con la mayor área de manglar perturbado con 2,067 hectáreas.

En zonas costeras, la pérdida de hábitat en el manglar está afectando a las aves migratorias, ya que esta comunidad forestal es durante varios meses su hogar temporal.

El Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos (APFF-LT) se extiende por tres municipios del estado de Campeche e incluye a Isla del Carmen, donde se localiza Playa Norte, la parte más boreal de la isla y la playa urbana más concurrida de Ciudad del Carmen. A pesar de que posee el 70% de los sitios de manglar con relevancia ecológica de Campeche, estos ecosistemas muestran necesidades de restauración o rehabilitación, pues han sido afectados por el crecimiento urbano y los cambios de uso de suelo.

El Carmen, de acuerdo con la SEMARNAT, fue catalogado en 2015 como uno de los seis municipios con mayor concentración de bióxido de azufre en México, y los efectos del incremento del nivel del mar comienzan a ser evidentes en procesos erosivos que afectan sitios como Playa Norte y restan hábitat para el descanso, alimentación y reproducción de muchas especies de aves playeras y acuáticas.

Una de estas aves, quizá la más vulnerable a la erosión y al cambio de uso de suelo, es el Charrán Mínimo (Sternula antillarum), que usa las áreas de duna costera en Playa Norte para reproducirse y criar a sus polluelos. Esta colonia de anidación ha sido protegida y monitoreada de abril a septiembre desde el año 2015, pues es un hábitat crítico para esta ave que está desapareciendo y es una especie sujeta a protección especial.

Las aves acuáticas y playeras deben afrontar los efectos producidos por los contaminantes vertidos en los cuerpos de agua. De acuerdo con el Índice Básico de las Ciudades Prósperas, en Ciudad del Carmen sólo se trata el 4.31% de las aguas residuales; además de ser uno de los municipios campechanos que más basura genera, de acuerdo al Programa Estatal para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos, y son los plásticos y metales, los principales desechos en las playas según el Instituto EPOMEX.

Mucho de estos contaminantes llegan a la Playa Norte a través de las corrientes de agua, la carencia de un programa de limpieza de playa representa un problema para la salud y la presencia de las aves que habitan permanente o temporalmente este sitio, pues se han observado algunas con plásticos atorados en el cuello, con restos de pintura en el plumaje y con el pico atado por cuerdas o líneas de pesca.

Factores que amenazan a las aves

Un estudio sobre la interacción de las aves migratorias con instalaciones petroleras refiere que en el norte del Golfo de México existen cerca de 4,000 plataformas marinas que ocasionan alrededor de 200,000 choques mortales anuales de aves. Además de las amenazas mencionadas, un probable derrame de hidrocarburos generado por las actividades petroleras que se realizan en la Sonda de Campeche representa un riesgo para las aves marinas que se sumergen en las aguas para pescar.

A la fecha no existe una regulación para el paseo de mascotas sin correa, ciclismo, motocicletas y vehículos sobre las dunas, cabalgatas y vuelos de drones y aeronaves a escala en el área de Playa Norte y en la colonia de anidación del Charrán Mínimo, cuando todas estas las cuales comprometen la integridad de las aves, especialmente de las reproductoras, así como de sus huevos y sus polluelos.

Estas actividades han favorecido el crecimiento de poblaciones de aves indicadoras de perturbación y la presencia de al menos dos especies exóticas como la cotorra argentina y la paloma doméstica. Las aves proveen servicios ambientales indispensables para el funcionamiento de los ecosistemas, ya sea como polinizadores, dispersores de semillas o como controladores de plagas y carroñeras. Por ello la conservación de las zonas costeras y sus manglares merecen nuestra atención y acciones de restauración. El desarrollo urbano del futuro debe tomar en cuenta la importancia de estos elementos para incorporarlos en el diseño de las estrategias de crecimiento, para el bien de la naturaleza y el nuestro.

En marzo las especies migratorias volverán a sus sitios de origen, las especies residentespermaneceran en su hábitat y en abril esperaremos ansiosos al Charrán Mínimo, que completará su ciclo vital una vez más en las dunas de Playa Norte. •