En el Congreso local, el diputado Ricardo Ruiz Suárez, de Morena, presentó una iniciativa para permitir en la Ciudad de México la muerte digna asistida como una práctica médica para personas enfermas en etapa terminal.

Al presentar el proyecto que reforma la Ley de Voluntad Anticipada, el legislador dijo que si bien el tema se discutió en el Congreso Constituyente de la ciudad y las diferentes posturas no permitieron incluirlo expresamente en la Constitución Política local, la muerte asistida “está implícita en el derecho a una vida digna, que sí se establece en el texto constitucional.

“Toda persona –señala el artículo 6 de la Constitución capitalina– tiene derecho a la autodeterminación y al libre desarrollo de una personalidad”, y añade que este derecho humano fundamental deberá posibilitar que todas las personas puedan ejercer plenamente sus capacidades para vivir con dignidad. Y la vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna.

En su exposición al pleno durante la sesión virtual de ayer, refirió que la muerte asistida o suicidio asistido están reconocidos y permitidos en las legislaciones de Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Canadá y Colombia, y en Estados Unidos en las leyes de California, Oregon, Washington, Montana y Vermont, definida como la manifestación expresa de una persona para decidir sobre el final de su vida de manera libre e informada, habiendo de rechazar procedimientos médicos o quirúrgicos cuando padece una enfermedad irreversible e incurable y que se encuentra en un estado de salud terminal.

La reforma que Ruiz Suárez presentó a título personal, con la adhesión de sus compañeros de bancada Ricardo Fuentes y Esperanza Villalobos, agrega en el artículo 2 de la citada ley, contemplar, en caso de que lo solicite el paciente, el suministro de medicamentos que permitan la muerte digna asistida.