Opinión
Ver día anteriorMiércoles 24 de febrero de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

La Auditoría Superior recula // Histéricos hoy, mudos ayer // Fox salió del sarcófago

Foto
▲ David Colmenares Páramo, titular de la Auditoría Superior de la Federación, tuvo que recular, al reconocer inconsistencias y deficiencia metodológica en el parámetro utilizado sobre el costo por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, iniciado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.Foto José Antonio López
P

ues sí, el presidente López Obrador dijo tener otros datos y los hizo válidos, de tal suerte que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se vio en la penosa necesidad de recular, al reconocer inconsistencias y deficiencia metodológica en el parámetro utilizado sobre el costo por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

En los resultados de fiscalización de la cuenta pública 2019, la ASF afirma que la citada cancelación tendría un costo superior a 331 mil millones, casi tres veces más de lo prometido, pero el mandatario dijo que esa estimación resultaba exagerada y le están dando mal la información a nuestros adversarios, y creo que no deben prestarse a esas campañas.

Y la ASF rectificó: en relación con la auditoría de desempeño relativa a la cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco, aclara que existen inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría, por lo cual su contenido está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular en relación con la metodología utilizada para determinar el costo. Al momento se ha detectado ya que dicho monto es menor a lo estimado inicialmente por una deficiencia metodológica.

Bien, pero lo anterior no fue suficiente: se soltó la gritadera opositora, comenzando, precisamente, por la mentira gubernamental sobre el costo de la citada cancelación y, de pilón, las observaciones que por 67 mil 498 millones de pesos hizo la misma ASF a la cuenta pública 2019.

Por ejemplo, de inmediato Vicente Fox salió de su sarcófago para reclamar airadamente, vía Twitter: ¡corrupción como nunca! Reporta ASF 67 mil 500 millones de pesos de irregularidades en 2019. Ni en los peores años del PRI. Se trata sólo del primer año!!! Lo que nos espera con Morena. Esta es la tan cacareada transformación???

Uno más: ¡te mordiste la lengua! (López Obrador) Y la Auditoría Superior con miles de millones perdidos por corrupción de Morena, 4T y gobierno federal. Según lo dicho nada pasa sin que el Presidente se entere. Las mentiras de Morena se han convertido en una montaña de marranadas. La corrupción sólo en dos años supera todo lo imaginable. La ASF representa a todos los partidos. No hay modo de negar la realidad!!!.

Según el mariguanero, las observaciones de la ASF son igual a corrupción. Qué bueno que lo dice, y como no hay modo de negar la realidad, sería más que necesario que Vicente Fox aclare lo siguiente:

De acuerdo con la fiscalización de la Cuenta Pública 2001 (primer año de Fox en Los Pinos), la ASF advirtió que el conjunto de observaciones se tradujo en un efecto económico de 339 mil 456.2 millones de pesos, es decir, cinco veces más que en el primer año de gobierno de López Obrador.

Entonces, de acuerdo con sus dichos y criterios, el dueño del sarcófago resultaría ser más corrupto que en los peores años del PRI, porque junto con su pandilla se habría comido más de 339 mil millones ¡¡¡sólo en el primer año!!!, es decir, una montaña de marranadas.

¿Qué pasó en el primer año de Felipe Calderón Hinojosa? (revisión de la Cuenta Pública de 2007). Lo mismo: 60 mil 723.6 millones de pesos en observaciones y un fuerte reclamo del entonces auditor superior, Arturo González de Aragón, por subejercicios presupuestales por 300 mil millones de pesos, recursos no gastados y transferidos a fideicomisos donde priva la opacidad. Además, discrecionalidad en el manejo de los recursos, como los excedentes petroleros; donativos y préstamos; estímulos fiscales, permisos y concesiones; enajenación de bienes; remuneraciones a servidores públicos, entre otros, amén de relegar, cada vez más, actividades sustantivas del Estado a particulares mediante concesiones, permisos, contratos y licencias, y que en este rubro se observa una insuficiente regulación y supervisión.

Y en el primer año del copetón (cuenta pública de 2013) la situación no fue distinta: más de 90 mil millones de pesos en observaciones.

Eso sí, en todas las fechas citadas (salvo en 2019) los histéricos de hoy permanecieron mudos.

Las rebanadas del pastel

Con todo y táctica dilatoria de la oposición, más temprano que tarde la Cámara de Diputados aprobará la iniciativa de López Obrador para reformar la Ley de la Industria Eléctrica.