Número 160 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Ecoinnovación rural

SmartFishAC y su modelo de rescate de valor

Laura P. Peñalva Rosales y Sergio Solís Tepexpa

Se presentan con frecuencia variados casos en los que las acciones y los proyectos que se encaminan hacia lo sustentable surgen a iniciativa de las mismas comunidades; sin embargo, queremos presentar el caso de una asociación civil creada por jóvenes talentosos y comprometidos cuyo trabajo ha impactado en comunidades pesqueras.

A partir de una primera experiencia de uno de ellos y por invitación del mismo, un grupo de profesionales en Ciencias de la Vida (biólogos, oceanógrafos, entre otros) se reunió para acercarse a diversas comunidades pesqueras, donde se percató de que la manipulación inadecuada del pescado daba como resultado un producto de calidad muy deficiente y de bajo precio. Con la intención de impulsar un cambio que favoreciera a las comunidades y su ambiente, así como rescatar el valor del pescado (calidad y precio), el equipo asesoró a un grupo de pescadores para que adoptaran artes de pesca más selectivas y mejoraran el manejo post-captura. Con las primeras experiencias, los integrantes de este equipo fueron sumando aprendizajes diversos que los llevaron a hacer mejoras a un modelo de mejora pesquera, inspirado en artículos científicos, que daban cuenta de situaciones y experiencias similares en pesquerías artesanales (pesquerías de pequeña escala) en otras partes del mundo. A este modelo le llamaron Modelo de Rescate de Valor (MRV). Adicionalmente, vieron la necesidad de identificar a priori las pesquerías y los grupos de pescadores con mayor potencial para la adopción de cambios en la pesca y tratamiento postcaptura; también la de desarrollar “herramientas para fortalecer la capacidad empresarial de las cooperativas e incorporar un buen intermediario que se encargue de la comercialización” (SmartFishAC, s.f.).

El modelo MRV consta actualmente de cuatro fases: i) sondeo, que se lleva a cabo para comprobar que la pesquería cuenta con las condiciones básicas para instrumentar un proyecto de asesoría y capacitación; ii) diagnóstico, sobre la organización interna del grupo de pescadores, la producción pesquera y el mercadeo para determinar la capacidad de la pesquería y de la introducción de cambios; iii) proyecto de asesoría y capacitación (PAC), que se presenta al grupo de pescadores para concertar acciones y compromisos, cuya finalidad sea mejorar la calidad y agregar valor a los pescados y mariscos; obtener certificaciones de sus embarcaciones y plantas procesadoras; generar empleos locales; fortalecer las capacidades empresariales de la entidad pesquera; y poder tener acceso a mercados preferenciales, con el apoyo de un intermediario confiable; y iv) apropiación del proyecto, por parte de las comunidades pesqueras. (SmartFishAC, s.f.).

Después de un tiempo de experiencias locales, que abarcan los estados de la península de Baja California (donde están la mayoría de las pesquerías, Nayarit y Chiapas) la A.C. identifica la necesidad de ampliar este modelo hacia las estructuras de mercado, específicamente a puntos de venta, marketing y la vinculación con participantes de la cadena de valor, como los intermediarios. Con ello, se ha detonado interés por parte de otras comunidades, asociaciones civiles y gobiernos municipales que buscan asociarse y aprovechar la experiencia de este modelo, más allá de la comunidad que originalmente lo implementó. Esta experiencia muestra variados impactos benéficos. En lo social, se observa el hecho de que la propuesta de trabajo con la comunidad provoca cohesión social, al requerir que los pescadores formen cooperativas para poder trabajar en forma organizada, democratizar la toma de decisiones y lograr compromiso de grupo para dar continuidad a los aprendizajes y procesos aprendidos. Desde la parte cultural, se promueven las prácticas solidarias al impulsar prácticas ecológicas mediante la valorización de lo que para la propia comunidad significa la conservación y salud de los recursos naturales, y el impacto hacia la vida de las futuras generaciones.

En estos primeros siete años de vida, SmartFishAC, se ha acercado a 22 pesquerías artesanales en México y asesorado la comercialización de camarón azul, verdillo, jurel y pez blanco en distintos segmentos del mercado (SmartFishAC, s.f.). Asimismo, trabaja con la idea de fomentar la pesquería sostenible, de que los mercados reconozcan el buen manejo de los recursos por parte de las pesquerías y de que éstas incrementen sus capacidades para que puedan producir y procesar su pesca con los criterios de calidad, inocuidad y trazabilidad requeridos para comercializar el producto en mercados que reconocen la calidad, la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social, y con esto que la pesca sea entonces económicamente rentable. SmartFishAC muestra que la relación con organismos internacionales y el cumplimiento de certificaciones les ha permitido contar con apoyos financieros que surgen de donantes diversos. Este sería un camino posible para la generación de los recursos necesarios en otras organizaciones interesadas en replicar prácticas y procesos de ecoinnovación. •