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El Correo Ilustrado

Exige poner alto al jolgorio en la capital

M

uy errada la idea gubernamental de que la gente está acatando las amables solicitudes para que no salgan de casa, ante el aumento de contagios y hospitalizaciones por Covid-19 en la CDMX.

La brutal realidad es que, ante las fiestas decembrinas, la gente está abarrotando sitios comerciales para compra de regalos y cosas para la cena de Nochebuena. A todos esos que pululan felices creyendo que el cubrebocas los hace inmunes al virus, les importa poco que los hospitales se empiecen a saturar y la sana distancia les ha de parecer una vacilada; porque al final, no nos engañemos, ¿cómo se puede uno distanciar en lugares como el transporte público o el Centro Histórico?

Qué ciudadanía tan lamentable. Cuando después de muchos meses de contemplar toda clase horrores y de ver nuestra cotidianidad desarticulada, finalmente tenemos la esperanza de la progresiva vacunación, la multitud se distiende en las calles con su sed de consumismo u organiza reuniones y fiestas como si eso fuera urgente.

Nadie podrá negar que sólo bajo el gobierno humanista del presidente López Obrador se pudo lograr que el sistema de salud se fortaleciera para que no nos ahorcara la crisis. Muchos se lo agradeceremos siempre, como a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el que no crea en la limitación de las libertades.

Ante la emergencia sanitaria, es insólito que en una de las ciudades más grandes y caóticas del mundo, no existan medidas mínimas restrictivas que controlen el flujo de personas. Sería triste que después de cuidar tanto la ocupación hospitalaria, la estrategia mexicana contra el Covid-19 fracasara sólo por no poner un alto al irresponsable jolgorio.

Sam Fouilloux

Incremento a mínimos y canasta básica

La insuficiencia del poder de compra de los salarios mínimos es otro lastre heredado por los gobiernos prianistas, porque por más de 35 años el poder adquisitivo de los salarios tuvo una severa caída debido a los ridículos micro aumentos que sufrieron de 1982 a 2018. También porque la mayoría de sindicatos de trabajadores, no asumieron su papel de luchar por alzas salariales remuneradoras.

De acuerdo con datos del CAM de la UNAM, el costo de una canasta de alimentos (sin tomar en cuenta gastos en calzado, vestido, renta y transporte), es de 289 pesos, es decir, que los más de 32 millones de trabajadores que, según datos del Inegi, ganan diariamente entre uno y dos salarios mínimos, no podrán adquirir la totalidad de una canasta alimenticia, en virtud de que el salario mínimo sería en 2021 de 141 pesos.

Es necesario que además de la voluntad que ha mostrado el gobierno de AMLO para recuperar el poder adquisitivo de los salarios, las corrientes democráticas de los sindicatos, asumamos una lucha por la recuperación salarial, ya que los dirigentes actuales de la mayoría de organizaciones sindicales (incluidas las autollamadas independientes), están controlados por el charrismo sindical, a quienes no les interesa la situación económica de sus agremiados.

Fernando Oliva Q., Mario Benítez Ch., Alfredo Arenas, Jorge Luis Vargas C., Ricardo Arenas R. y David Miranda P.

Niegan servicio en el IMSS por falta de pago

El 20 de noviembre realicé el pago de una trabajadora del hogar con orientación de una operadora de la página del IMSS, pero el 9 de diciembre, cuando ella acudió a consulta a su clínica le dijeron que su patrón la había dado de baja un día antes, lo cual es imposible, ya que el pago es mensual. No hubo nadie que pudiera explicar la situación, sin importarles que el esposo de la trabajadora esté convaleciendo por haberse infectado de Covid-19. Intenté contactarme con alguna autoridad del IMSS, pero es un verdadero galimatías burocrático y nadie pudo orientarme o resolver la situación. Mi celular es: 55-6709-0881

Pablo Javier Varela Fregoso

Lawfare médico

Hace tiempo se ha acuñado el término Lawfare, para definir el uso faccioso de la justicia para quitar de la carrera política a adversarios. Sin embargo, la medicina corre la misma desdicha, donde funcionarios de primer nivel, creyéndose suprahumanos, recomiendan y vigilan que a sus allegados se les dé atención inmejorable, muy por encima de los mortales comunes. Doctor Luis Vásquez de Oaxaca, los 16 de Guadalajara, doctor Yuca de Chiapas, doctora Calvillo de Durango… en fin la lista es larga. Estudiar medicina casi es penado, se sufre las de Caín para lograr el grado, se esclaviza en los hospitales para aprender y al ejercer como profesional se le persigue peor que a un criminal. ¿Pretenderán acaso revivir el código de Hammurabi? De pronto te encuentras hasta abogados ofreciendo sus servicios: demandamos a tu médico. El médico no deja la vida en hospitales, sólo para hacer daño. Primero evitar el daño Primum non noscere.

Basta de criminalizar el acto médico.

Nicanor Martínez Arias

Piden cuentas al SNTE

Presidente Andrés Manuel López Obrador: los educadores democráticos de la Ciudad de México pedimos que intervenga en favor del magisterio de la capital debido a que la Administración Federal Educación en Ciudad de México entregó a las secciones 9,10, 11 y 60 del SNTE en esta entidad más de mil 500 millones de pesos con el propósito de realizar los festejos del Día del Maestro que, finalmente, no se efectuaron debido a la pandemia que vivimos; por tanto exigimos que ese dinero regrese al erario o que se convierta en computadoras para los docentes y éstas sean entregadas de forma democrática a los educadores que pertenecen a las secciones 9,10, 11 y 60 del SNTE, ya que no queremos que se queden en las arcas del sindicato charro del magisterio nacional.

Por los educadores democráticos de la CDMX, Leticia Candia Plata