Entre 2018 y 2019 la inclusión financiera en el país registró avances, pero aún no son suficientes de acuerdo con un estudio hecho por Citibanamex, el cual revela que seis de cada 10 municipios todavía se encuentran en el nivel más bajo de la bancarización de la población en México.

María José Roa, integrante del comité de investigación de la Red Internacional para la Educación Financiera (INFE, por sus siglas en inglés) de la OCDE, dijo que en América Latina la inclusión financiera en promedio es menor a 50 por ciento de la población y en México es de 40 por ciento. Por tanto, es una materia pendiente por resolver.

Juan Luis Ordaz, director de educación financiera de la institución bancaria, señaló que la inclusión financiera es motor del desarrollo económico y social que permite reducir desigualdades y mejorar procesos en la transferencia de recursos.

Detalló que los contratos de banca móvil incrementaron 61.2 por ciento respecto del estudio de 2018, por lo que suman 35 millones de mexicanos que utilizan la herramienta digital.

El número de terminales de punto de venta creció 25 por ciento, con lo que alcanzaron el millón 299 dispositivos. La cantidad de cajeros automáticos aumentó 7.7 por ciento y sumaron 56 mil 620.

Comentó que si bien existe un avance en la bancarización, no se observaron mayores movimientos en tres de los cinco estratos, es decir, en el muy alto, alto y media.

La inclusión financiera en siete entidades del país (Ciudad de México, Quintana Roo, Nuevo León, Querétaro, Baja California Sur, Sonora y Coahuila) se mantuvo respecto de 2018. Las que presentan menor acceso a la banca son Zacatecas, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

De los 2 mil 457 municipios que hay en el país, 86 son considerados con muy alta inclusión financiera y representan 3.5 por ciento de todas las alcaldías y 36 por ciento del producto interno bruto.

Entre los municipios más bancarizados están Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Cuajimalpa en la capital del país; Monterrey y San Pedro Garza García, en Nuevo León; Solidaridad en Quintana Roo; Oaxaca, Oaxaca; y Boca Del Río, Veracruz.

Precisó que se redujo el número de municipios con muy baja inclusión a mil 432, que representan 58 por ciento del total y aportan 6 por ciento del PIB.

Por otra parte, Roa comentó que aún no se conoce cómo afectó la pandemia de Covid-19 a la inclusión financiera.