En su Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021, el actual gobierno asignó una cantidad de recursos insuficiente para garantizar el bienestar, desarrollo y protección de los niños y niñas, lo cual demuestra que la infancia no es prioridad, advirtió la organización civil Save The Children (STC).

En un posicionamiento sobre el tema, el colectivo llamó a la Cámara de Diputados a aprobar los fondos que se requieran para proteger a los menores de edad, pues invertir en ellos no sólo es económicamente rentable, sino también política y moralmente forzoso.

Un ejemplo de la poca importancia que le han dado los sucesivos gobiernos del país al bienestar de la infancia en México, apuntó STC, es que el presupuesto total para atender a este sector de la población ha decrecido un promedio de 3.5 por ciento anual en los últimos tres años, al pasar de 797 mil millones de pesos en 2018 a 714 mil millones en 2021, en términos reales.

Esta disminución constante del presupuesto refleja que, para el Estado mexicano, la protección integral de la niñez y la adolescencia no es una prioridad en la agenda gubernamental, ya que los avances en legislación y política pública no se logran materializar en un cambio positivo en las realidades de las niñas, niños y adolescentes, debido a la falta de voluntad política para invertir el presupuesto suficiente, recalcó la organización.

En el PEF 2021, los recursos de programas clave de atención a la niñez disminuyen o simplemente desaparecen, lo cual se agrava particularmente en épocas donde la pandemia de coronavirus ha dejado a los pequeños especialmente vulnerables.

A manera de ejemplo, la agrupación civil refirió que continúa la insuficiente asignación de recursos para la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, así como para las Procuradurías Locales de Protección, a pesar de que al menos 63 por ciento de las niñas y niños menores de 14 años han sufrido algún tipo de maltrato en su hogar, según datos oficiales.

En lo que se refiere al derecho a la educación, el panorama presupuestario es desalentador, pues las niñas y niños dejarán de percibir los beneficios que recibían de programas como Escuelas de Tiempo Completo, Atención a la Diversidad de la Educación Indígena y Atención Educativa de la Población Escolar Migrante.