La Jornada del campo
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Número 156 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
El herbicida de la discordia

Alimentar o matar, el falso dilema del glifosato

Federico Berón Luis Arturo Carrillo [email protected]

El herbicida Faena en México, Roundup en el mundo, marcas de Monsanto, ha sido formulado con polioxietil amina (POEA), ingrediente del que basta una cucharada para matar una persona y que se mantuvo en estricto secreto tras las faldas del único ingrediente “oficial”: el glifosato. Al ser declarado un ingrediente activo será el único sujeto a las pruebas toxicológicas para su autorización, ya no la mezcla ni el metabolito de su degradación, el ácido amino-metil-fosfónico (AMPA) cuya persistencia multiplica por cinco la del glifosato. La expiración de la patente herbicida en 2015, año que trajo el registro de decenas de marcas genéricas a una fracción del precio, multiplicando la circulación del veneno que mata toda vida vegetal excepto los transgénicos que le resisten.

Producto genocida, múltiples estudios lo vinculan a cáncer, daños renales, autismo y otras cuya causalidad aparecerá lentamente, ya que casi nadie habla de la patente estadounidense núm. US7771736B2 del 10 de agosto de 2010 a favor de Monsanto Technology LCC, hoy Bayer, que protege la propiedad intelectual del glifosato como antibiótico. Esta peligrosa característica no es estudiada al evaluar sus impactos en la salud humana, por el hecho de que solo está patentado y no registrado como tal en Cofepris, ni en EEUU, Suiza y la Unión Europea. Incluso, el director de regulación de Monsanto, invitado en septiembre 2016 a debatir sobre el tema por la Facultad de Ingeniería Química de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, expresó enterarse en ese momento de la existencia de la patente antibiótica.

La ley europea tolera que el contenido de antibióticos en la miel de abeja se limite a dos partes por mil millones, mientras que a los alimentos en el mercado de Estados Unidos les permiten añadir desde 98 a 309,998 partes más. Corresponde al Estado protegernos de que los alimentos circulen con el mínimo de antibióticos, y esto jamás ha sido evaluado. Las 13 mil demandas por cáncer en Estados Unidos, sentenciadas ya algunas, demuestran la razón de Rusia cuando en el armisticio de Yalta, después de la Segunda Guerra Mundial, pedía no institucionalizar a nivel mundial lo relacionado con la salud.

El rol ecocida del Faena-Roundup lo simboliza la mariposa monarca, emblema del TLC. En 1995 coinciden el inicio de la medición del vigor de su población y la siembra masiva de transgénicos. A los 20 años está al 5% de su población. Igualmente, las abejas, que están en EEUU al 50%. Otras miles de especies polinizadoras se han extinguido anónimamente, aniquilando millones de años de co-evolución con las plantas.

La decisión del Dr. Víctor Toledo Manzur, ex titular de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), al suspender las importaciones de glifosato, es un contraste diáfano de la 4T, pues en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Ing. Víctor Villalobos Arámbula, tiene reputación de agente de propagación de agricultura tóxica. Dos hipótesis me explican su actitud sistémica: ignorancia o corrupción. Sé que los cambios tardan y esperaba que apareciera pronto un Toledo, a quien confiemos refrendará María Luisa Albores. Por lo que públicamente son y saben, no podrían vivir tranquilos sin actuar.

En el seminario “Alternativas agroecológicas al uso del glifosato en la agricultura comercial”, organizado por la SEMARNAT el pasado 21 de agosto, se presentaron proyectos agroecológicos exitosos e inspiradores en Colombia, Brasil y México. Estos proyectos se desarrollaron en entornos comunitarios tradicionales en donde es más asimilable la agroecología debido a la visión milenaria de integralidad con la naturaleza que distingue a nuestros indígenas. Sin embargo, estas soluciones difícilmente podrían ser asimiladas en la agricultura a gran escala, ya que una sola persona es responsable a veces de cientos de hectáreas; desyerbar con machete, habilitar sembradíos de cobertura como el mucuna es inviable a tales escalas.

La agricultura no solo debe estar en armonía con la salud y la ecología, sino con la economía y la sociología de los territorios en donde se realiza. Las soluciones ecológicas para la agricultura a gran escala demandan, indefectiblemente, mecanización y afortunadamente ya existen soluciones ecológicas más rentables que el Faena para el control de hierba, mecanizado y a gran escala.

Extraña por tanto, la resistencia férrea que hasta ahora ha caracterizado a los grandes agricultores —representados en México por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) — que deberían estar pidiendo mecanismos financieros para las máquinas desyerbadoras italianas o alemanas (www.ferraricostruzioni.com, www.oliveragro.com). Se puede demostrar son más rentables que el Faena y se amortizan en un año. ¡Abren además la puerta a la agricultura orgánica!

Las hipótesis sobre las razones de la postura del CNA son parecidas: ignorancia, indiferencia ante los daños y avaricia. •