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Negocios y empresas

Salubridad en aeropuertos

T

odos los negocios que impliquen el contacto físico entre personas deberán cambiar para sobrevivir. Restaurantes, cines, hoteles, comercios y cualquier espacio donde se concentran o forman grupos deben ajustarse a la nueva realidad y generar una imagen de seguridad.

Ahora no sólo se requiere otra manera de relacionarse entre la gente, también se presentan cambios importantes en ingeniería, arquitectura, diseño de interiores, espacios abiertos, oficinas y centros comerciales, por señalar algunos ejemplos.

¿Será permanente este cambio? Aún no se puede afirmar con contundencia, pero hay países y espacios donde se siguen reglas que limitan el contacto personal. Por ejemplo, en la vida social de Ja-pón desde hace décadas es esencialel uso de cubrebocas y el saludo con una reverencia sin contacto físico cuando alguien está enfermo.

Una estructura que por lo general va a la vanguardia en medidas de salubridad es la de los aeropuertos, pues vinculan a mucha gente y a bienes de todo el mundo. A mediano plazo deben cerrar los aeródromos que no cumplan con estrictas reglas para proteger la salud de trabajadores y visitantes.

En México, la única terminal aérea que tiene certificación como espacio seguro, por parte de la consultora JLL-Jones Lang La Salle, es la de Cancún, debido a que transformó sus sistemas de aire acondicionado y de ventilación y realizó un proceso de reingeniería para lograr el mayor nivel de sanidad en sus instalaciones. La certificación no fue fácil, pues implicó la transformación de las áreas de documentación, abordaje, desembarcos y cualquier espacio de concentración de personas. Hay que señalar que este aeródromo es el que opera más vuelos internacionales en toda América Latina.

El segundo aeropuerto que ya está casi listo para recibir la certificación correspondiente es el de Mérida, donde a marchas forzadas se realizan inversiones multimillonarias para duplicar su capacidad y para mantener la seguridad en sus instalaciones.

Para que el país vuelva a convertirse en una potencia turística, debe transformar todo su sistema aeroportuario. El problema es que hay grupos, como el de la Ciudad de México, que por el momento no cuentan con recursos para su modernización, lo cual será una gran limitante para el arribo de pasajeros en forma segura.