Está en marcha el plan de continuidad de los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual prevé retomar las consultas y cirugías pendientes, así como mantener la disponibilidad hospitalaria ante un eventual rebrote de Covid-19.

El director del organismo, Zoé Robledo, explicó que a diferencia de lo que fue la reconversión hospitalaria para habilitar 16 mil camas de atención para enfermos del coronavirus, el proceso para reanudar los servicios será gradual por diversas razones, entre ellas que debe regresar el personal que se fue de licencia –45 mil personas– por ser de los grupos con mayor riesgo de complicaciones graves por el coronavirus.

Algunos de ellos podrán reincorporarse a sus actividades y otros, por su condición de salud, hasta que el semáforo de riesgo de Covid-19 esté en color verde.

También se debe tomar en cuenta el color que tenga el semáforo en cada entidad para poder retomar la operación de los diferentes servicios, explicó durante la conferencia de prensa en la cual anunció la creación de la Unidad de Integridad y Transparencia.

El plan de continuidad de los servicios fue aprobado por el Consejo Técnico del IMSS el pasado 26 de agosto y es posible ponerlo en marcha en lugares donde la ocupación hospitalaria por Covid-19 está en 5 por ciento. Recordó que solamente tres estados de la República reportan ocupación superior a 50 por ciento.

También comentó que el año pasado inició el plan para tener hospitales de tiempo completo para ofrecer consultas y realizar cirugías los fines de semana. Se planteó la contratación de 10 mil trabajadores con ese fin, y ahora se evalúa la posibilidad de que parte del personal que ingresó al IMSS para la atención de enfermos de coronavirus permanezcan en el instituto, en alguna de las plazas disponibles.