Por los altos porcentajes de obesidad y sobrepeso existentes en México no se puede responsabilizar sólo a los procesadores de alimentos, también existe responsabilidad del gobierno que no promueve la actividad física ni facilita las condiciones para ello.

Para el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el argumento del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sobre desalentar el consumo de productos procesados y ultraprocesados está equivocado, también hay que aumentar el gasto calórico.

Katia García, coordinadora de Salud Alimentaria de la organización El Poder del Consumidor señaló a La Jornada que ese es uno de los argumentos más utilizados por esa industria para tratar de responsabilizar a los individuos por el sobrepeso y la obesidad.

Subrayó que el contenido calórico y de azúcares, grasa y sal de esos productos es tal, que no se puede bajar únicamente saliendo a caminar media hora. Por ejemplo, una bebida azucarada tiene 12 cucharas cafeteras de azúcar, esto es 63 gramos de azúcar; necesitaríamos estar corriendo tres horas para realmente compensar. Así que no es tan sencillo sólo con el ejercicio, pues para algunos casos faltarían horas del día para gastar toda esa energía.

Bosco de la Vega Valladolid, presidente del CNA –organismo integrado por productores y empresas de los sectores agrícola, pecuario, pesca, acuacultura, forestal y agroindustrial–, expuso que no nos pueden echar la culpa a los que producimos, procesamos y enlatamos alimentos, porque el problema de este país es la dieta de la vitamina T: tacos, tlacoyos, tostadas y tortas de tamal. Eso es delicado para la salud, pero ahora al gobierno le ha dado por irse nada más por los alimentos procesados.

Añadió que el tema es sencillo: el doctor López-Gatell pertenece a este grupo de radicales con influencias de ONG internacionales. Pero, si le van a echar la culpa sólo a los que elaboramos alimentos, están muy equivocados. Esto es porque en las escuelas no hay ejercicio, el tema también es la educación que dan en las familias y en donde la SEP tiene una gran responsabilidad.

Abogó por más espacios públicos para la actividad física y que controlen el comercio ambulante. Van a etiquetar los alimentos industrializados y a los informales los van a dejar vender sin problema. Se necesita una solución integral a la obesidad, no sólo echando la culpa a la industria. Al doctor López-Gatell le han fallado todos los pronósticos de salud (sobre el Covid-19), y ahora está culpando a los alimentos, y no es cierto.

García indicó, por su parte, que la industria se opone a la regulación del ambiente obesogénico, porque dice que va contra sus intereses, y la realidad es que, si no se tienen esas medidas, muy difícilmente veremos mejorías.

Por ello habló de la importancia del etiquetado frontal de advertencia y la regulación de la publicidad dirigida a niños en televisión, radio, Internet, aplicaciones, promociones y uso de celebridades en anuncios comerciales.