El gobierno de Estados Unidos se declaró ayer alentado por la reducción en México de una cuarta parte del cultivo de amapola y de casi 30 por ciento la producción de heroína el año pasado, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Pese a tales logros, sin embargo, la Casa Blanca reiteró su preocupación por los reportes de la continua producción de metanfetamina y fentanilo en el país.

El boletín de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por sus siglas en inglés) explica que, el gobierno estadunidense estima que el cultivo de amapola mexicana pasó de 41 mil 800 hectáreas a 30 mil 400.

En tanto la producción potencial de heroína pura disminuyó 27 por ciento, de 106 toneladas métricas en 2018 a 78 toneladas métricas en 2019, porcentaje que, a decir de esa oficina, marca un hito al cumplir una meta establecida por la Estrategia Nacional de Control de Drogas de la Administración Trump dos años antes.

Muertes por sobredosis

Frente a estas cifras, Estados Unidos se siente alentado por el progreso realizado para detenerla producción de heroína en México, de acuerdo con declaraciones de Jim Carol, director de la Ondcp, se lee en el comunicado distribuido por Relaciones Exteriores. Se añadió que los hechos anteriores representan una caída potencial de 7 por ciento en las muertes por el abuso de heroína en la nación vecina durante 2019, según los reportes provisionales de incidencias de casos de sobredosis en instancias de urgencias médicas, recientemente publicados.

También elogió enseguida la estrategia del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, para declarar la crisis de opioides como una emergencia desalud pública en ese país.

El comunicado agrega que el gobierno en Washington reconoce los esfuerzos del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para priorizar (y) dar más medios de vida alternativos a los agricultores de las zonas productoras de drogas mediante programas sociales, como uno de los pilares de su estrategia antinarcóticos.