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Dos Infanzón // Dos nuevos discos

E

n un nuevo ejercicio de insana distancia, el pasado 14 de julio se llevó a cabo, vía zoom, una reunión para festejar y comentar la aparición de dos discos, Días sin tiempo, de Héctor Infanzón, y Paseos sonoros en Reforma, de Daniel López Infanzón; el 11 de Héctor y el segundo de Daniel. Hubo comentarios de Germán Palomares Oviedo, Xavier Quirarte, Octavio Echávarri y Antonio Malacara; además de la música, las razones, los qués y los porqués de los dos Infanzón.

De esta virtual reunión surgió un video de muy buena calidad que, bajo la producción de Paulina de Labra, se transmitió el viernes 17 de julio, por Facebook, como presentación oficial de los dos nuevos discos, donde tío y sobrino comparten proyecto y escenario por primera vez, aunque ya antes hubiesen compartido cartel en una que otra actividad.

Cuando fue mi turno, tuve que echar mano de los apuntes que había hecho horas antes, para evitar que se me rompiera el taquete y que me pusiera a hablar y hablar y hablar. Estos son los apuntes:

“Apenas unos instantes, apenas los primeros compases, y el virtuosismo instrumental de Héctor Infanzón nos estalla en el rostro, en el ánima, en el ánimo, nos lanza sin miramientos a las profundidades aquellas donde el alma se da vuelo y a solas y en serio y, sin palabras, agradece la posibilidad de estar vivo para estar aquí y ser parte de todo esto. Para ser un escucha más en el milagro de la creación compartida.

“Al parecer, si pudiera ser esto posible, la pianística de Héctor Infanzón ha crecido en expresividad y en vigor. Su olfato y sus pinceles han pasado del contubernio a la comunión plena entre las Antillas y el Altiplano.

“Al extremo, cada una de sus manos tiene vida propia, y la ejercen sin mayor problema y sin miramientos, cada cual con su propio discurso, pareciendo y apareciendo como dos entes distintos y un solo don. En los terrenos de la composición y los arreglos, me sigue asombrando –y esto me hace sentir mucho muy bien… me sigue asombrando– cómo Héctor Infanzón logra mantener un estilo, un modo de decir las cosas, una manera de argumentar y construir sus ideas, pero sin repetirse nunca un solo instante.

“En Días sin tiempo encontramos una fuerza rítmica monumental, asentada en las percusiones de Luis Gómez y en la batería de Enrique Nativitas –uno de los más destacados bateristas de su generación–, apuntalada por la maestría y los bongós del maestro Armando Montiel, valga la redundancia.

“Todo ello, aderezado con el bajo eléctrico de Adrián Infanzón. Algo que me ha llamado particularmente la atención es el desarrollo, el crecimiento de Adrián no sólo en su técnica instrumental, también es evidente la soltura cómo arma sus espirales y dialoga con el resto de la banda.

“Desde acá abajo, me atrevo a decir que Días sin tiempo es la consagración de una voz, de un estilo y… por qué no, de una escuela en el hacer musical del siglo XXI. La mexicanidad manifiesta en un lenguaje netamente contemporáneo, en las composiciones y las improvisaciones de un joven pianista con una técnica impresionante, casi impecable.

“Aunque estas cualidades, esta capacidad instrumental y discursiva de Daniel, no han restringido o amoldado su propuesta musical –sus propuestas musicales– a gramáticas abstractas o a intrincados rascacielos armónicos (que también los hay). Porque el maestro igual navega entre riachuelos y lloviznas de laboriosa sencillez, en alegres y discretas improvisaciones servidas con gotero, en un despliegue de sutilezas en forma de balada, o bien, cuando el ADN lo dispone, ubicando al son montuno en las rutas del porvenir, con una capacidad melódica sin concesiones, con espirales que, oyendo el disco y ya engolosinados, nos hacen repetir el track aunque el tiempo apremie.

“Daniel López Infanzón es uno de esos seres que siempre van más allá de lo bien hecho. Las compuertas del cerebro y el corazón están siempre abiertas, a su servicio, pero Daniel sabe que una buena dosis de visceralidad siempre logra que la música se acerque, o de plano se sumerja, en el milagro ese de la creación. Esto es de familia.

Salud.