El índice de morosidad ajustado (Imora), indicador de impago más preciso del sistema bancario –que incluye las carteras: de crédito vigente, vencida y la suma de quitas y castigos en los últimos 12 meses – se ubicó en un nivel de 4.71 por ciento respecto de la cartera total de crédito –5 billones 599 mil millones de pesos–, lo que representó un incremento anual de 0.28 puntos porcentuales, revelan los datos más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En el sector de crédito al consumo, reflejo de la demanda por financiamiento de las familias mexicanas, el Imora se situó en 13.92 por ciento sobre una cartera de 991 mil millones de pesos.

El impago en este segmento, en mayo, tuvo un crecimiento de 1.02 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año previo.

El segmento de créditos personales, que tiene una cartera de 191 mil millones de pesos, es aquel que cuenta con la morosidad más alta, pues al quinto mes del año se ubicó en 17.36 por ciento, crecimiento de 1.94 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año pasado.

De acuerdo con las cifras del organismo regulador, el Imora, en el portafolio de las tarjetas de crédito, que al cierre de mayo tuvo una cartera de crédito de 362 mil millones de pesos, se situó en 17.31 por ciento, nivel 1.38 puntos porcentuales más alto con respecto a lo obtenido en mayo del año previo.

En el segmento de los créditos otorgados vía de nómina, que en mayo alcanzaron una cartera de crédito vigente de 253 mil millones de pesos, el indicador se situó en 10.59 por ciento, lo que significó un alza de 0.34 puntos porcentuales en su comparación anual.

A su vez, el financiamiento automotriz registró una cartera vigente en mayo por 146 mil millones de pesos, y de esa cifra, el Imora alcanzó un nivel de 6.06 por ciento, 0.91 puntos porcentuales más alto con respecto a lo observado en el mismo mes del año previo.

La cartera vigente en los créditos destinados a la vivienda, según las cifras del órgano regulador, se colocó en 910 mil millones de pesos en el quinto mes del año, con un Imora de 3.82 por ciento, cifra 0.37 puntos porcentuales más alta a lo observado en mayo de 2019.

Estas cifras ya reflejan el programa de aplazamiento de pago de créditos por cuatro o seis meses, según cada institución, sin el cobro de intereses ordinarios (el cual una vez que termine el beneficio serán exigidos a los clientes) con el fin de que empresas y familias aminoren el impacto de la crisis del Covid-19.

A dicho programa se habían incorporado, en mayo, 8 millones 300 mil clientes, según la Asociación de Bancos de México (ABM), de los cuales, 3 millones 300 mil son micro, pequeñas, y medianas empresas y créditos para personas físicas con actividad empresarial; 2 millones 800 mil son tarjetas de crédito y un millón 800 mil son consumo no revolvente (personales, nómina y automotriz).

De acuerdo con la CNBV, los créditos destinados a empresas, en mayo, alcanzaron una cartera vigente de 2 billones 924 mil millones de pesos, y el Imora se ubicó en 2.66 por ciento, aumento de 0.35 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año pasado.