La Jornada del campo
20 de junio de 2020 Número 153 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
LO DEL AGUA, AL AGUA
Sitios que rebasan el límite establecido en la NOM-001-SEMARNAT-1996, en más de la mitad de los registros para Coliformes Fecales (NMP en 100 ml de agua), en aguas nacionales para uso público urbano y cuidado de la vida silvestre (puntos de calor -radio 30 km).

Calidad del agua superficial: ¿cómo frenar el deterioro del capital natural de México?

Adriana C. Flores-Díaz [email protected]

Los reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre la calidad del agua superficial indican que la contaminación en los ríos del país es un reto importante. Dado que los ríos y arroyos están lejos de ser simplemente tubos de agua, la alerta sobre su calidad nos hace comprender que tenemos una pérdida doble: del capital natural y de la calidad de vida de la población. El agua limpia, segura, potable y asequible es parte indispensable del día a día de cada persona y hogar, y está ligada a los medios de vida, la producción de alimentos y la actividad industrial. Además, la pérdida de especies dulceacuícolas (que se da en una proporción de 5 a 1 respecto a las terrestres) indica que estamos acortando la posibilidad de vivir en un medio sano (1), alterando el funcionamiento del sistema de soporte de vida y perdiendo los recursos que nos podrían permitir hacer frente a crisis socioambientales aún más severas.

Para el agua potable, la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA (2) establece que los conteos de coliformes fecales, que indican entrada de materia fecal al agua, deben ser igual a CERO. Pero de 6,027 sitios monitoreados en el periodo 2012-2019 (3), el 99.8% rebasaron esta norma al menos en uno de los registros y el 76.9% la rebasaron en TODAS LAS SESIONES de monitoreo. En el agua superficial es común la presencia de coliformes fecales provenientes de los alrededores: de las zonas donde pasta el ganado o por la presencia de animales silvestres. Los ríos y arroyos son la fuente principal de agua potable en muchas localidades rurales y en zonas suburbanas, por lo que la baja calidad del agua pone en riesgo su seguridad hídrica y la salud de la gente.

Metales pesados

De 6,027 sitios monitoreados

5,984 rebasan los límites permitidos en 50% o más

1,844 superan la norma para un metal

3,055 para dos metales

1,081 para tres metales

Cuando el agua es destinada al uso público urbano y al cuidado de la vida acuática, la Norma NOM-001-SEMARNAT-1996 (4) establece un límite de 1,000 colonias de bacterias (número más probable de bacterias en 100 ml de agua); 3,798 sitios que rebasan este límite en alguna de las sesiones de monitoreo y 1,892 sitios rebasan esta norma en 50% o más de los registros (figura 1).

La presencia de contaminantes en ríos y arroyos impacta a las especies dulceacuícolas locales y representa un riesgo sanitario para la población cercana. En el contexto de esta pandemia, estas cifras constituyen una alerta, ya que los muestreos en cuerpos de agua que reciben descargas residuales han mostrado la presencia de COVID-19.

Agua con metales pesados

La concentración de metales pesados también es notoria en aguas nacionales superficiales. El conteo que realizamos incluye los registros para arsénico, cadmio, cromo, mercurio, níquel, plomo y cianuro. Siguiendo De 6,027 sitios de la base de datos nacional, 5,984 rebasan los límites permitidos en 50% o más de las mediciones; 1,844 superan la norma para un metal; 3,055 para dos; 1,081 para tres y cuatro sitios para cuatro de estos metales.

La presencia de elementos como el arsénico puede deberse a las rocas del subsuelo. La presencia de este metal en la naturaleza incrementa la vulnerabilidad de los ríos ante los impactos de las actividades humanas. Los daños que estos elementos ocasionan a la salud humana están documentados y en estas líneas queremos alertar sobre la necesidad de cuidar tanto la fuente de agua (río, arroyo, pozo, etc.), como los materiales utilizados en las redes de suministro (5), ya que el uso del plomo en las tuberías puede incrementar su concentración en el agua que llega a los hogares.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) ha documentado (6) que la contaminación, la presencia de especies invasoras, la pérdida de conectividad y de los regímenes naturales de los ríos, entre otras causas, ha ocasionado que el 31% de las especies dulceacuícolas se encuentren amenazadas o en alguna categoría de riesgo (7). A nivel local, las personas reconocen la pérdida o disminución de peces y “chacalitos” que antes formaban parte de su dieta.

Esto también tiene repercusiones globales. El deterioro de los ecosistemas dulceacuícolas mexicanos está incrementando los gases de efecto invernadero, ya que las descargas de aguas residuales generan una cantidad de metano mayor a la estimada (8).

A pesar de que el tratamiento de aguas residuales es de 64% a nivel nacional (9), la eficiencia de estos procesos necesita ser revisada; muchas plantas de tratamiento están fuera de operación, otras jamás se terminaron de construir o tienen menor capacidad de la requerida, como indica una revisión de Conagua (10).

Una iniciativa que vale la pena fortalecer es el monitoreo de calidad y cantidad de agua que realizan grupos colaborativos conformados por académicos, comunidades, asociaciones de vecinos, instituciones gubernamentales, organizaciones sociales, etc. Estos grupos monitorean ríos, manantiales y fuentes de suministro de las regiones donde viven, favoreciendo la corresponsabilidad en el cuidado de nuestras cuencas (11). La Asociación Vecinos del Río Pixquiac en la zona de Coatepec, Ver., es uno de estos grupos y cuenta con una base de datos de 15 años de monitoreo, que les ha permitido conocer mejor su río y realizar acciones para su conservación.

Los niveles de contaminación son preocupantes. Materia fecal y metales entran constantemente al agua, acabando con nuestro capital natural, por lo que urge la revisión de: a) el monitoreo de descargas (registradas y clandestinas); b) los criterios utilizados en el diseño de la red nacional de monitoreo de agua; c) la pertinencia y criterios para autorizar nuevas descargas y lineamientos de calidad, ya que hay ríos que en pocos km acumulan decenas de descargas; d) la eficiencia de las plantas de tratamiento y el impulso de sistemas alternativos innovadores para el saneamiento y e) el diseño de una política pública EN FAVOR DE LOS RÍOS.

¿Es posible manejar el territorio manteniendo ríos sanos? ¿Es posible tener políticas que pongan por delante la integridad de los ecosistemas que dan soporte a la vida? Sea este también un llamado a impulsar los ejercicios ciudadanos a través de actividades como el monitoreo del agua, y a exigir la rendición de cuentas de las instituciones encargadas del agua, lo cual nos encamina a construir el buen gobierno que queremos.

Agradecemos los comentarios de Eligio García Serrano, coordinador del Fondo Monarca, y de la Red Comunitaria de Monitoreo del Agua de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca. •

Referencias

1. Nilsson C. y M. Svedmark. 2002. Basic principles and ecological consequences of changing water regimes: riparian plant communities. Environmental Management 30: 468 - 480.

2. Norma Oficial Mexicana NOM-127- SSA-1994. Salud ambiental, agua para uso y consumo humano – Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización.

3. Base de datos de monitoreo de agua superficial conagua.gob.mx, con registros de 2012 a 2019.

4. Norma Oficial Mexicana NOM-001- SEMARNAT-1996. Que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales.

5. OMS. Lineamientos sobre agua y saneamiento. Disponible en: www.who.int/water_sanitation_health/water-quality/es/.

6. Sarukhán, J. 2006. Capital natural y bienestar social. Conabio. México. ISBN 970-9000-39-X.

7. Norma Oficial Mexicana NOM-059- SEMARNAT-2001. Protección ambiental- Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.

8. Alcocer, J., G. Vilaclara, O. Escolero, L. Falcón, P. Valdespino y M. Mazari H. 2015. Aguas Continentales. En: C. Gay y J.C. Rueda (coord.). Reporte Mexicano de Cambio Climático GRUPO II Impactos, vulnerabilidad y adaptación. UNAM. Programa de Investigación en Cambio Climático. ISBN Obra Completa: 978-607-02-7369-8 ISBN Volumen: 978-607-02-7370-4.

9. Conagua. Situación del Subsector Agua Potable, Drenaje y Saneamiento Edición 2019.

10. Zamudio, V. 2018. La Conagua en los informes de la Auditoría Superior de la Federación: 16 años de revisiones. Cuaderno de trabajo No. 6. Controla Tu Gobierno. Herramientas para el control social de la acción gubernamental. https://controlatugobierno.com/.

11. Se pueden consultar experiencias como la de la Red Comunitaria de Monitoreo de Agua de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, y de la organización Global Water Watch México (www.globalwaterwatch.org/Mexico).