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Economía moral

Las horas de trabajo efectuado se colapsaron desde abril // La caída es mucho mayor a lo estimado en términos del PIB

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ay tres fuentes que proporcionan información sobre el empleo en abril (y dos de ellas también en mayo), cuando la pandemia se aceleró en México: los puestos de trabajo registrados en el IMSS (http://www.stps.gob.mx/gobmx/estadisticas/asegurados.htm), (abril y mayo), la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Inegi (https://www.inegi.org.mx/investigacion/etoe/) (sólo abril) y la Encovid-19, (https://ibero.mx/sites/default/files/comunicado_encovid-19_completo.pdf) (abril y mayo) encuesta mensual que está levantando la Universidad Iberoamericana*. Con las 3 fuentes analizo el impacto de la pandemia-recesión (PR) en el empleo y en la duración de la jornada de trabajo. La más completa es la ETOE (que puede tener algunos problemas, a decir de algunos investigadores muy familiarizados con las ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, encuesta presencial en domicilios), cuyo cuestionario utilizó la ETOE, con una muestra más pequeña y por vía telefónica. Analizo sus resultados con las reservas del caso. La ETOE proporciona datos de abril 2020 y los compara con marzo 2020 y con abril 2019 (captados por la ENOE), lo que es muy útil. Comparo abril 2020 con marzo 2020 y con abril 2019. Busco estimar el impacto de la PR en el volumen de trabajo realizado y pagado. La primera variable clave es la PEA (población económicamente activa) que cae estrepitosamente de 56.2 millones (m) en 04/19 a 45.4m en 04/20, una disminución de 10.8m (19 por ciento). Esta caída tiene su contraparte en el aumento de 14m en la población no económicamente activa (PNEA) disponible (que no busca activamente trabajo, pero quisiera trabajar) que más que se triplica entre ambos abriles (pasa de 5.96m en 04/19 a 20m en 04/20, que representa 40 por ciento de la PNEA vs. 15.7 por ciento en 2019. Los desocupados (definidos como los no ocupados que buscan trabajo) aumentan sólo en 157 mil en el año y 437 mil en el mes. Sin embargo, cuando se suman la PNEA disponible con los desocupados, como debe ser, la cifra de desocupados reales en abril 2020 llega a un total de 22.1m en abril 2020 contra 7.9m en abril 2019 y la tasa de desempleo corregida (división de desempleo abierto más PNEA disponible, entre PEA más PNEA disponible) es de 33.8 por ciento en 2020 vs. 12.8 por ciento en 2019. La contraparte, el monto absoluto de la población ocupada (PO) cae en el año en 10.9m (20 por ciento). Las caídas de la PEA y la PO respecto a 03/19 son incluso un poco más altas. Hay que aclarar que la PO incluye las personas que no están yendo a trabajar, pero que mantuvieron el vínculo laboral (probablemente con algún ingreso), mismas que representan 22 por ciento de la PEA. Otro cambio que agrava lo ocurrido es la disminución del promedio de horas semanales laboradas por la PO: 3.9 horas semanales (9 por ciento) menos en abril 2020 que en abril 2019 y 5.2 horas (12 por ciento) menos que en marzo 2020. Este cálculo lo hizo el Inegi sin tomar en cuenta a los ausentes temporales. En el cuadro se presentan las horas semanales trabajadas en toda la economía, que se obtienen multiplicando la media de horas semanales por la PO que trabajó. Las cifras muestran que la recesión en que estamos ha sido subestimada. La PO que trabajó en abril 20 es sólo dos tercios de la que trabajó en abril 19 y sólo el 62 por ciento de la que trabajó en marzo de 2020. Pero, como además los que trabajaron ahora lo hicieron durante menos horas semanales (3.9 horas menos comparando abriles, y 5.2 horas menos comparando con marzo 2020), el total de horas semanales cayó de 2,157m en abril 19 y 2,356m en marzo 2020, a 1,278m en abril 20, cifra que es sólo el 59.2 y el 54.2 por ciento respectivamente de las cifras anteriores. Aunque pueden sonar demasiado drásticos, estos datos reflejan el cierre obligatorio de una parte sustancial de las actividades económicas y la caída inducida en la demanda de muchos bienes, lo que además obligó a reducir la demanda de mano de obra y la producción en actividades que no cerraron obligatoriamente. Las ramas más afectadas son construcción; comercio; y restaurantes, servicios de alojamiento, transportes y comunicaciones. Las 3 primeras son actividades cerradas por razones sanitarias, excepto el comercio que expenden alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.

Los puestos de trabajo (PT) registrados en el IMSS (publicados por la STPS mensualmente y que incluyen abril y mayo 2020, y se refieren al empleo formal) sumaron en marzo 2020, 20.5m de PT, 36.7 por ciento de los 55.8m de los PT totales captados en la ENOE. Los asegurados totales de abril a abril disminuyeron en 2.2 por ciento, lo que coincide con lo reportado por la ETOE para dicho periodo en los trabajos que proporcionan acceso a servicios de salud. La evolución mayo a mayo reporta una caída de 3.9 por ciento (1.7 por ciento adicional a la de abril) en los asegurados totales, 2.89 en los permanentes y 10.2 por ciento en los eventuales (una pérdida en dos meses de 900 mil empleos formales).

De la Encovid-19, que es mensual, se conocen dos levantamientos (abril y mayo). En abril se identificó la necesidad de ampliar la definición de desocupación para quedar: “población no ocupada que reportaba buscar trabajo, estar ‘descansada’, no trabajar o no poder salir a buscar por la contingencia”. Con esta definición, en mayo de 2020 había más de 8.4 millones de personas sin empleo, 6.5 millones más que al finalizar 2019; 67.8 por ciento de los empleos perdidos fueron en el sector informal (4.4 millones): la tasa de desocupación en el sector formal fue de 10.3 por ciento, mientras en el informal ascendió a 18.4 por ciento. La Encovid muestra las mismas tendencias que la interpretación que aquí hemos hecho de los datos de la ETOE. La Encovid mejoraría si empieza identificando la PEA, la PNEA disponible y la no disponible.

* Este texto se basa en una sección del artículo de Julio Boltvinik y Araceli Damián, El Covid-19 está aumentando la desigualdad y la pobreza en México, entregado a Economía Unam para su publicación en un número especial que está por salir, dedicado al impacto económico y social del Covid-19

www.julioboltvinik.org