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Hollywood apoya el Black Lives Matter, pero sólo en las taquillas hay equidad

La supremacía blanca es evidente en el cine de EU con pocos directores negros y actores desdeñados en los Óscar

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▲ Fotograma de El color de la guerra, filme hollywoodense de Dee Rees que cambia la narrativa racial en EU.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de junio de 2020, p. 6

Nueva York. A medida que las protestas estallaron en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, todas las grandes compañías de entretenimiento en Hollywood emitieron declaraciones en apoyo a la comunidad negra.

Y así de unánime como se dio esa muestra de solidaridad, quedó claro que no era una lucha que Hollywood pudiera ver desde las gradas. Como lo demostró el debate por Gone with the wind (Lo que el viento se llevó), la industria cinematográfica tiene un pasado y un presente sobre el cual reflexionar. En una protesta reciente en Los Ángeles, organizada por importantes agencias de talento, el actor Michael B. Jordan llevó el foco a las sedes de los estudios a su alrededor.

¿Dónde está el reto de comprometerse con contrataciones de personal negro? Contenido negro encabezado por ejecutivos negros, consultores negros, dijo Jordan. ¿Están vigilando nuestra narrativa también?

El historial de inclusión y diversidad en Hollywood ha mejorado en años recientes, pero todavía está rezagado con respecto a la población estadunidense, en particular en sus filas ejecutivas. (Es más fácil, Spike Lee ha bromeado, tener un presidente negro que un director de estudio negro). Las declaraciones y donaciones están bien y son buenas, pero los estudios de Hollywood y las empresas de producción pueden pronunciarse de una manera más fuerte al aprobar películas diversas y rexaminar quiénes se encargan de aprobarlas.

Esta es una oportunidad de oro para que Hollywood se mire en el espejo y decida de qué lado de la historia quiere estar, sostuvo Darnell Hunt, decano de ciencias sociales en la Universidad de California, en Los Ángeles.

El reporte anual de diversidad en Hollywood de la UCLA muestra un aumento notable en papeles protagónicos en las películas más populares de los últimos años. Los investigadores afirman que la diversidad es buena en términos monetarios. La gente de color, según datos estadísticos, suele comprar más de la mitad de los boletos para las películas más taquilleras.

Pero Hunt también ha detectado que el cambio no ha sido sistemático. Cerca de 93 por ciento de los ejecutivos más prominentes en los estudios son blancos y 80 por ciento hombres. Ante lo cual, plantea:

Cada institución en nuestra sociedad que no está ayudando a erradicar el problema es cómplice hasta cierto punto. Yo diría que Hollywood está en el centro de eso. Cuando tienes una industria estructurada alrededor de hombres blancos en control, esto resuena con la supremacía blanca en el centro de las críticas a la vigilancia policial en este momento.

Hace cinco años, luego que los Premios de la Academia nominaran exclusivamente a actores blancos, el hashtag #OscarsSoWhite se convirtió en un grito de protesta. La industria y la academia han cambiado desde entonces, pero no tanto. En los Oscar de este año la sudcoreana Parasite (Parásitos) hizo historia para las cintas en lengua no inglesa, pero entre los actores nominados sólo hubo una actriz de color.

Ahora, en un momento decisivo para la raza negra en Estados Unidos, algunos líderes en la industria consideran que se deben tomar medidas más enérgicas. La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas anunció la semana pasada que establecerá nuevos estándares de inclusión para la elegibilidad al Oscar. Hunt, quien ha sido consultado para esa iniciativa, indicó que eso podría aplicar tanto a la diversidad de películas individuales como al récord de inclusión de la distribución en general.

O se comprometen a un nuevo sistema institucionalizado de responsabilidad con y para guionistas negros, o demuestran que están montando otro acto estratégico de mérito, considerado necesario para sobrevivir estos tiempos, dice la misiva.

El debate, recientemente exacerbado por Lo que el viento se llevó, sólo resaltó lo que está en juego.

Tras la presión de cineastas que incluyen al productor de 12 Years a Slave (12 años esclavo) John Ridley, HBO Max retiró temporalmente el clásico de 1939. La cinta más taquillera de todos los tiempos pese a su retrato idealizado de la esclavitud antes de la Guerra Civil en el sur del país es parte de un legado innoble de Hollywood que data desde The birth of a nation (El nacimiento de una nación). Cuando Lo que el viento se llevó regrese al servicio se contextualizará. Podemos ver cuán profundamente el conocimiento de la gente sobre la historia estadunidense ha sido modelado por estas piezas de entretenimiento populares, dijo la presentadora Jacqueline Stewart.

Películas recientes como Selma de Ava DuVernay, Mudbound (Mudbound: El color de la guerra) de Dee Rees y la apenas estrenada Da 5 Bloods (5 sangres) de Spike Lee han buscado corregir estos errores, y vienen más en camino. Desde que comenzaron las protestas se han anunciado proyectos documentales sobre la masacre racial de Tulsa, incluyendo uno producido por LeBron James.