Para la periodista y escritora Elena Poniatowska la reducción al presupuesto destinado a cultura es un error grave que se tiene que remediar.

Así, respondió la multipremiada autora a una pregunta de Felipe Haro, director general de la Fundación Elena Poniatowska Amor, en la inauguración virtual del primer Simposio Iberoamericano de Periodismo Cultural Elena Poniatowska.

La cultura, continuó la Premio Cervantes 2013, se tiene que dirigir a toda la sociedad, no sólo a la clase más privilegiada, porque, “si uno desarrolla el talento de un mexicano desde niño, su aportación al país tendrá más resultados; ese dinero invertido en el ser humano, en la inteligencia, valdrá más que cualquier otro. Eso es lo que puede salvar al país. Es lo que deseamos.

Nuestra cultura ya está comprobada, desde, obviamente, las pirámides, que son nuestro pasado. Reverenciamos y sentimos enorme respeto por toda la arqueología, pero también tenemos a los muralistas, a pensadores, a poetas grandes, como Ramón López Velarde; un Nobel, como Octavio Paz. Entonces, la cultura ya probó que vale la pena. Ya está allí. Lo menos que se puede hacer es respetarla y darle todo el apoyo que merece. Hay seres humanos excepcionales en nuestro país, y no se les puede tratar como basura y dejarlos caer.

Poniatowska recordó que tanto en otros países latinoamericanos como en México “hay un abismo entre una clase social y otra. Hay un precipicio enorme entre nuestra forma de vivir, de vestir, los cuadros que tenemos colgados en nuestra casa y, por ejemplo, las personas que ahorita están hacinadas en una vecindad, que pintó muy bien hace años el antropólogo Óscar Lewis en el libro Los hijos de Sánchez.

Bueno, cantidad de mexicanos tendríamos que ser capaces de ayudar a cambiar su forma de vida, no sus costumbres, ni su inteligencia, ni su capacidad de salir adelante, sino tratar con mayor respeto las necesidades de otros.

Según la periodista, nuestra política, o la política de este gobierno, debería ser la de cerrar el bache o la distancia tan enorme que hay entre unos mexicanos y otros, entre ricos y pobres. En esta pandemia puede haber esta posibilidad.

Lección civilizatoria

El trasfondo del Covid-19 dominó las preguntas que Haro planteó a Poniatowska: ¿Cómo cambiará la cultura? La escritora respondió: “Una epidemia como ésta es una lección civilizadora, de cultura, porque nos enfrenta realmente a la muerte.

Para mí, habrá un deseo de comunicación con el otro, también de cuidado del otro. La necesidad del abrazo es enorme, precisó.

Sobre el papel de la tecnología en un mundo pospandémico, la autora de La noche de Tlalteloco deseó que muchas personas más, jóvenes, tengan computadora, tengan acceso a ese medio maravilloso que los comunica con el mundo entero.

La autora hizo votos para que tras esta pandemia espantosa la cercanía con Estados Unidos nos beneficie en dar un salto tecnológico, y científico importante.

En México se pensaba que por la cercanía con Estados Unidos no era necesario preocuparse de una serie de detalles, porque todo lo podíamos importar y nos salía más barato allá. Será un cambio enorme que podamos producir nuestra tecnología y ciencia, concluyó la también colaboradora de este diario.

La última sesión del primer simposio iberoamericano tendrá lugar hoy en la cuenta de Facebook de la Fundación Elena Poniatowska Amor.