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Nunca habíamos hecho algo tan exótico como tocar para coches

Art Parking ha proyectado películas, escenificado obras y ofrecido conciertos

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▲ Vista del autocinema Imax en Bochum, en el oeste de Alemania.Foto Afp
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▲ En un cine drive-in en Brasilia, donde igual que en muchas ciudades las salas permanecen cerradas.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de mayo de 2020, p. a10

Praga. Las medidas adoptadas en la República Checa para frenar la pandemia del coronavirus vaciaron las salas de conciertos, cines y teatros de Praga, forzando a la industria del espectáculo a innovar, por ejemplo, lanzando un festival cultural en auto.

El festival Art Parking comenzó desde hace dos semanas y hemos proyectado entre 25 y 30 películas, obras de teatro y conciertos, explicó el productor Jakub Vedral.

A la llegada, los espectadores reciben un receptor con unos auriculares y un cable para conectarlo en la radio del auto, donde pueden seguir el espectáculo en directo bajando las ventanillas.

El personal, con mascarilla, entrega menús y vende botanas y bebidas al público reunido en un mercado municipal o en una estación de trenes abandonada.

Vedral señaló con satisfacción que el festival ha ofrecido trabajo a gente que de otra manera hubiera tenido que quedarse en sus casas.

Pero está contento de que el encuentro acabe cuando el gobierno empiece el lunes el regreso a las actividades y abra las salas de concierto y los cines.

Podemos seguir todavía otras dos semanas. Pero es realmente una operación de urgencia y estaremos encantados de reanudar el trabajo cultural sin coches, afirmó.

El sábado, los pasajeros de unos 60 vehículos asistieron a un concierto del grupo de rock pesado checo Znouzectnost, cuyo nombre significa hacer de la necesidad virtud.

Nunca habíamos hecho nada tan exótico, tocar para vehículos. Es una experiencia original, aseguró el baterista del grupo, Caine.

Los espectadores tocaron las bocinas y jugaron con las luces, aplaudieron y agitaron los brazos por las ventanillas, y muchos de ellos tuvieron problemas para mantener la distancia de seguridad de dos metros.

El joven Martin Novohradsky, que recorrió 80 kilómetros para asistir al concierto, estaba encantado. ¡Es genial! Al menos no estamos atrapados en casa y podemos escuchar música en vivo, afirmó.