La economía del país está debilitada, pero no colapsada, señaló la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami). En un análisis que elaboró, destaca que 63 por ciento del producto interno bruto (PIB) se encuentra en sectores esenciales y muchas de las actividades de las labores consideradas como no prioritarias migraron a un esquema de trabajo a distancia.

No obstante, alertó que el paro económico afectará más a las mujeres, por lo que la brecha de genero podría aumentar. En actividades esenciales, apenas 33.68 por ciento de fuerza laboral son mujeres, mientras los hombres suman 66.32 por ciento.

Respecto a la participación en el PIB de los sectores esenciales, encabezan la lista el comercio al por menor y al mayoreo (18.3 por ciento), las industrias manufactureras (8.3), transportes, correos y almacenamiento (6.3), servicios financieros y de seguros (4.9), sectores de apoyo a los negocios y manejo en desechos y labores de remediación (4), y actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales (4 por ciento).

La Conasami señaló que desde el punto de vista laboral, de acuerdo con la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) para el cuarto trimestre de 2019, del total de las 55 millones 683 mil 450 personas de la población ocupada, 49.7 por ciento trabaja en sectores prioritarios y 50.3 por ciento en los llamados no esenciales.

Por lo mismo, indicó que el paro de la actividad económica afectará más a las mujeres y agregó que la proporción de ese género (45.4 por ciento) en actividades no esenciales es mayor a la que están en las prioritarias. Respecto al grupo de la tercera edad, su presencia es mayor en el caso de los trabajos esenciales (11.82 por ciento).

En cuanto al tipo de empleo, 51.48 por ciento de las personas con un trabajo informal son del sector esencial, en tanto 48.52 de quienes tienen un empleo formal están en esta misma área.

La comisión agregó que los ingresos son mayores en el caso de las personas con actividades esenciales, toda vez que el promedio mensual es 6.77 por ciento superior, además de que 4.2 de las personas ocupadas perciben más de 5 salarios mínimos, en contraste con 3.0 por ciento de las que laboran en actividades no esenciales.