Londres. El australiano Julian Assange deberá esperar al menos hasta septiembre para que un juez británico atienda la solicitud de extradición de Estados Unidos, informó ayer Wikileaks.

Assange, quien enfrenta cargos de espionaje, está recluido en la prisión Belmarsh, en Londres, y rechaza las acusaciones.

Kristinn Hrafnsson, jefe de redacción de Wikileaks, indicó en un video difundido en redes sociales que resultaba completamente inaceptable que Assange tenga que pasar otros cuatro meses –y quizá más tiempo– en prisión.

Para cuando la audiencia dé inicio en septiembre, Assange habrá pasado un año detenido, pues en abril del año pasado fue sacado a la fuerza de la embajada de Ecuador en Londres, luego de que el gobierno de Lenín Moreno le retiró el asilo concedido por su antecesor en 2012.

Hrafnsson sostuvo que Assange no participó en la audiencia de ayer realizada por video debido a que no se siente bien de salud.

Los abogados de Assange han buscado que su cliente sea liberado bajo fianza por temor a que su salud sea afectada por el Covid-19.

Una audiencia administrativa está programada para el primero de junio.

Estados Unidos busca su extradicción por haber filtrado cientos de miles de documentos clasificados del Pentágono y del Departamento de Estado.